Las calles de Argentina no callan, si no es por la muerte de Maradona es por un proyecto de Ley que legalizará el aborto. Así, miles de argentinos han protestado este sábado en aproximadamente 250 ciudades del país contra el proyecto de legalización del aborto. Este ha sido anunciado por el gobierno de Alberto Fernández y permitirá la interrupción del embarazo hasta la semana catorce de gestación.
La manifestación más multitudinaria ha terminado frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires. Ahí, en dicha cámara, se espera que empiece a tratar el proyecto esta semana con vistas a aprobarlo en torno al 10 de diciembre. Tras este trámite, tendrá que ser aprobado también por el Senado.
Movilización provida en contra de la legalización del aborto ayer frente al Congreso Nacional de Argentina
Los pañuelos celestes, que identifican a los contrarios a la legalización del aborto en oposición a los verdes que portan las partidarias de la legalización, han marchado por las principales avenidas de la capital argentina con carteles con el lema "Salvemos las dos vidas".
Hay que recordar que en 2018, un proyecto de legalización del aborto fue aprobado en el Congreso, pero luego rechazado en el Senado. La legalización del mismo era una promesa de campaña Fernández. El presidente llegó a asegurar a comienzos de marzo que el proyecto estaba prácticamente listo, sin embargo la pandemia retrasó el impulso a la ley.
Funeral de Maradona acaba en caos, disturbios y ultraje al cadáver de Diego
Diego Armando Maradona al fin descansa en paz en Argentina, en tierra santa como Dios del fútbol que es. Tuvo una vida alterada, difícil, siempre en el ojo del huracán. Cada paso que daba retumbaba en cada rincón del mundo y su figura se convirtió en mito incluso antes de su muerte.
Siempre rodeado de gente, la mayoría perjudicial para su vida; siempre sintiendo el flash de los fotógrafos, los focos de las cámaras y el micro punzante de los periodistas. Su vida se desmoronó y transcurrió como un crucero que navega a toda velocidad, sin importar lo que remueve bajo el mar.
Pero lo que él removió hasta la extenuidad fue su vida, hasta terminar por autodestruirse. Argentina entró en estado de ‘shock’. Los miles de seguidores de la religión maradoniana se sentían con la obligación de dar el último adiós a su profeta en la tierra. Incluso algunos necesitaron meter el dedo en la llaga para ver si Maradona era real.
Miles de personas acompañaron al cuerpo inerte de Diego desde su fallecimiento hasta su entierro en el cementerio de Bella Vista, donde al fin pudo poner paz a su descontrolada vida. El barrilete cósmico se fue a vivir a otro planeta.
El funeral provoca conflicto en Argentina
Pero su último adiós, desgraciadamente, estuvo marcado por el caos y los disturbios que se produjeron en la Casa Rosada, donde se estableció la capilla ardiente del más grande. Los protocolos frente a la pandemia del Covid-19 fueron inexistentes.
El Gobierno de la nación ha denunciado al Gobierno Local de la Ciudad de Buenos Aires, debido a la actuación policial durante los disturbios acaecidos durante el funeral y la falta de medidas de seguridad.
Concretamente, la Secretaría de Derechos Humanos del Ejecutivo nacional ha presentado una denuncia contra el jefe de Gobierno de la ciudad capitalina, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Justicia y Seguridad Comunal, Diego Santilli, para que se investiguen varios casos de «intimidación pública, abuso de autoridad y abandono de persona», según el diario ‘Clarín’.
