2018, el año del Real Betis

El aficionado verdiblanco jamás olvidará como en 2018 el proyecto de Quique Setién se asentó, dándoles las alegrías que la afición hacía ya tiempo que necesitaba

Como si de una película se tratase, el Real Betis arrancó 2018 de la mejor manera posible. Una inolvidable noche de reyes, el Sánchez Pizjuán se vestía de gala para recibir al conjunto verdiblanco en el que sería el primer partido del año. Sevilla y Betis, se enfrentaban en el feudo sevillista por el trono del fútbol andaluz. Aquella noche el Real Betis hizo historia, endosándole una histórica manita al eterno rival, terminando el partido con un frenético 3-5 y regalándoles a sus aficionados el mejor regalo de reyes que se podían imaginar.

Tal que así comenzó un 2018 de película en Heliópolis, lleno de altibajos, pero siempre reponiéndose a las adversidades, gracias en gran parte al trabajo de Quique Setién y Eder Sarabia, los dos grandes artífices del levantamiento de un ‘nuevo’ Betis.

El 30 de enero, llegó al Real Betis, Marc Bartra. El central llegaba a Sevilla procedente del Borussia Dortmund, con la intención de hacerse un hueco en la lista de 23 para Rusia, pero donde realmente se hizo un hueco fue en el corazón de todo verdiblanco. Como si fuese un mesías, Marc Bartra, dio ese empujoncito de calidad que tanto necesitaba la plantilla, convirtiéndose en el auténtico referente de la zaga bética.

Corría el mes de marzo, cuando el Betis llegaba de perder en Mestalla, ante el Valencia por 2-0, fue ahí cuando algo hizo ‘click’ en el equipo. Alavés, Espanyol, Getafe, Eibar, Girona, Las Palmas, seis partidos, seis victorias consecutivas, 11 goles y solo 1 en contra, así fue la espectacular racha del Real Betis que duró un mes y medio, gracias a la cual pudo asentarse en los puestos de Europa League para la próxima temporada. El Betis terminó la campaña en 6ª posición, justo por delante del Sevilla que también consiguió clasificarse para Europa, ya que el Barça ganó la Copa del Rey.

Esta racha supuso una inyección anímica importantísima en un vestuario que se empezó a creer en lo que Quique Setién tenía en su cabeza. Un modelo de fútbol basado en la posesión, la paciencia y el saber estar ordenado dentro del campo.  Con esta racha, el Betis igualó su record histórico de victorias consecutivas en La Liga, que se remontaba a la temporada 59/60, donde también enlazó una racha seis victorias seguidas.

El 2018 le sonreía al Betis, todo le salía bien y el proyecto de Setién guardaba grandes cosas en Heliópolis. En verano, el club se convirtió en uno de los que más y mejor se había reforzado durante el mercado. William Carvalho, Sidnei, Lo Celso, Joel Robles, Canales, Inui, Pau López, siete grandes nombres que llegaron al Villamarín para hacer las delicias del espectador. El Betis tenía un gran proyecto y los fichajes así lo demostraban.

Después de tanto sufrimiento, el aficionado bético veía como en verano de 2018, todos aquellos años de no encontrarse, de ser un equipo inestable, sin grandes fichajes, con la sensación de no tener un estilo claro de juego, todo ello quedó atrás y la afición verdiblanca comenzó a sonreír de nuevo.

La nueva temporada 18/19, echó a rodar y con ella las grandes esperanzas puestas en un nuevo equipo, que se desprendió hasta de 14 jugadores pero que mejoró su plantilla de forma cualitativa con grandes fichajes. El primer partido del curso fue todo un jarro de agua fría para el beticismo, ya que el Levante le endosó un clamoroso 0-3 en el Villamarín, despertando la sorpresa local que no se quiso creer lo que estaba viendo en el campo.

Tras un nuevo empate ante el Alavés, en la 2ª jornada de La Liga, el Real Betis recibía al Sevilla en el Benito Villamarín en el primer derbi de la temporada. Un derbi para el recuerdo, en el que los verdiblancos se impusieron por 1-0 al eterno rival, gracias a un gol de Joaquín que pasará a la historia de los derbis. Con esta victoria el Betis cerraría un gran balance ante el Sevilla en 2018 con dos victorias y un empate en los tres partidos disputados.

Foto de @RealBetis

Septiembre trajo consigo la Europa League debajo del brazo. Cuatro años después del último partido en Europa, el Betis volvía a una competición europea con ganas de hacer un buen papel en un grupo nada fácil con Olympiacos, Dudelange y Milán.

El punto álgido de la fase de grupos, llegó en San Siro ante el Milán. Los béticos lograron una hazaña histórica, con un 1-2 que pasará a la historia bética y donde Giovani Lo Celso, comenzó a mostrarle al mundo de lo que es capaz de hacer con una actuación a la altura de las circunstancias.

El empate en el partido de vuelta contra el Milán, clasificó al Betis para dieciseisavos de la Europa League, logrando un meritorio primer puesto del grupo. Otro regalo más para una afición que nunca dejó de creer y que veía como esas grandes expectativas marcadas por Setién, poco a poco se comenzaban a cumplir.

Foto de @RealBetis

El 11 de noviembre, el Camp Nou, recibía al Real Betis en la 12ª jornada de La Liga. Lo que parecía un partido más de liga, se convirtió en una de las grandes hazañas del Betis en 2018. La creatividad de Joaquín, las arrancadas de Junior Firpo, la insistencia de Canales y la magia de Lo Celso, hicieron que el Betis sacara los colores al conjunto culé, endosándole un 3-4 en su propio estadio, donde ni Messi pudo ante la obra de Quique Setién, que sometió al Barça de su misma medicina y ofreció un auténtico recital en el Camp Nou. 20 años después, el Betis consiguió la victoria en casa del FC Barcelona.

6º en La Liga, a tan solo tres puntos de Champions, clasificados para la siguiente fase de la Europa League y esperando a su enfrentamiento ante la Real Sociedad en octavos de Copa del Rey. Así ha cerrado el Betis un año espectacular, de la mano de un Serra Ferrer que ha proyectado en el equipo todas las ideas que tenía en su mente, haciendo un Real Betis grande de nuevo, con un proyecto histórico para el club, que mantiene unido a aficionado y jugadores remando juntos en una misma dirección. Un proyecto que tendrá el techo que le quieran dar sus protagonistas y que depara como mínimo un 2019 lleno de fútbol y de ‘musho’ Betis.