El puntito de casi siempre

Un Cádiz sin ambición empata en Elche y sigue mostrando una imagen muy preocupante

El Cádiz CF y el Elche CF empataron casi a todo en su encuentro disputado en el Martínez Valero de Elche en un partido competido y muy igualado en el que no pasó nada en muchas fases del mismo.

La primera mitad fue prácticamente nula y en la segunda mitad hubo una ocasión clara para cada equipo. Para los amarillos la tuvo Perea y para los blanquiverdes Pere Milla, pero ambos sin acierto.

El Elche CF demostró querer la pelota desde el principio y gozaba de largas posesiones gracias a que los amarillos esperaban y esperaban. Bien es cierto que el equipo de Pacheta no profundizaba y los cadistas movieron sus piezas superado ya el minuto 5 de partido.

De hecho en el 10’ llegó el primer aviso de los amarillos con una galopada por la izquierda de Salvi, que actuaba a pierna cambiada, y puso un gran servicio para Jurado que no llegó a rematar al ser interceptado el esférico por un defensor local.

Pero ya vistas las credenciales de ambos conjuntos, y conforme avanzaba el crono, estaba quedando bien claro que el encuentro no iba a ser nada vistoso y cuando el reloj había señalado la media hora de juego todavía los porteros no habían hecho acto de presencia con la excepción del meta local que atajó abajo un centro de Espino por la izquierda.

En el 32’ de partido llegó una jugada que puso de manifiesto el plan del equipo de Cervera, ya que los amarillos hicieron gol que no subió por fuera de juego de Salvi. Pero el hecho era muy manifiesto, pues a eso jugaba el Cádiz y así amenazaba al Elche.

La primera ocasión del partido fue un disparo de Folch en el inicio de la segunda mitad, pero la pelota no llegó a ir a portería pues fue interceptada por Fali bien colocado.

La mejor del partido, sin lugar a dudas, la tuvo Alberto Perea que fue progresando desde la izquierda y acabó haciendo magia para sacar un latigazo raso dentro del área que obligó a San Román a blocar bien abajo.

Aunque el conjunto ilicitano tuvo la suya al cumplirse el 90’ con un zurdazo desde la frontal de Pere Milla que salió lamiendo el palo cuando parecía que los locales se hacían con el partido.