Una de las primeras cosas que nos enseñan cuando somos niños es a cuidar nuestra alimentación y prevenir enfermedades. Dentro de una buena rutina alimenticia, las naranjas aportan vitamina C con la que podemos prevenir, entre otras cosas, los resfriados. Sin embargo, existen otros alimentos que puedan aportarnos los mismos nutrientes. Contar con niveles adecuados de esta vitamina es siempre muy beneficioso, pero se torna casi imprescindible durante los meses de frío en invierno. Además, contribuye a que nuestros tejidos se reparen y crezcan, sanar heridas, mantener cartílago, huesos y dientes o absorber adecuadamente el hierro. De hecho, se le considera un antioxidante esencial para prevenir el envejecimiento y múltiples enfermedades.
Sin embargo, la vitamina C no la encontramos en todo tipo de alimentos. Habitualmente, destacan las frutas cítricas y algunas variedades de verdura.
Chiles
El chile es un ingrediente culinario básico de México y la comida mexicana es tan popular en Estados Unidos y parte de Europa que ya forma parte de nuestras costumbres. Pensar que el picante es sólo un condimento, es reducir la importancia que este alimento puede tener para nuestro organismo.
Media taza de chiles picados o en cubitos proporciona 107,8 mg de vitamina C. Además, un estudio de la Universidad de Buffalo descubrieron que la capsaicina, el compuesto que hace que los chiles picantes, pueda ayudar a aliviar el dolor articular y muscular, alargar la vida y prevenir enfermedades.
Pimientos rojos
Los pimientos rojos además de ser una gran fuente de vitamina A, poseen el triple de vitamina C que una naranja. Además, entre sus múltiples beneficios, promueve la salud ocular.
Pimientos verdes
Los pimientos verdes no posee la misma cantidad de nutrientes que los rojos, pero igualmente aporta la cantidad suficiente de vitamina c. Entre otras propiedades, también son ricos en fibra.
En comparación, 100 gramos de pimiento amarillo aportan unos 184 mg. de vitamina C, la misma cantidad de pimiento rojo contiene 139 mg. de vitamina C y 100 gramos de pimiento verde contienen 132 mg. de esta vitamina.
Col rizada
La col rizada es rica en calcio, potasio y tiene una buena cantidad de fibra para ayudar a mantener sus deposiciones regulares. Contiene antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular y puede también ayudar a proteger contra el cáncer. De igual forma, posee 80,4 mg de vitamina c.
Fresas
Además de estar deliciosas y aportar pocas calorías (unas 40kcal/100 gr.), en 100 gramos de fresas encontramos unos 70 mg. de vitamina C. Además de dosis saludables de ácido fólico y otros compuestos que han demostrado promover la salud del corazón.
Papaya
Además de ser una fruta rica en vitamina C, ya que en 100 gramos contiene unos 70 mg. de esta vitamina, es una buena fuente de ácido fólico y vitamina A. Perfecta para las amantes de los sabores tropicales.
Coliflor
Con 59 mg de vitamina C, una simple ración de esta verdura garantiza el aporte total diario. Contiene antioxidantes que ayudan a prevenir las mutaciones celulares y reducir el estrés oxidativo de los radicales libres. Además, ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama y de sistemas reproductivos tanto en hombres como en mujeres.
Brócoli
El brócoli es rico en vitaminas A, K y del grupo B, aunque la vitamina C es su principal fuente de beneficios pues una porción de 100 gramos aportan un total de 110 miligramos de dicho compuesto. Es un alimento muy sano y ligero, pero, además, es un buen aliado para fortalecer nuestras defensas.
Piña
Esta fruta contiene 78,9 mg de vitamina C. Además, entre sus nutrientes posee bromelina, una enzima digestiva que ayuda a descomponer los alimentos y reducir la hinchazón. La bromelina deshace las proteínas de igual manera que la pepsina, enzima que forma parte del jugo gástrico y contribuye a la recuperación después de hacer deporte.
