viernes. 29.03.2024

“Y ahora la gente es mala…”

Artículo de Opinión de Iván Garrido, Ex Vicesecretario Provincial de Comunicación de Vox en Cádiz

“Y ahora la gente es mala…”

Artículo de Opinión de Iván Garrido, Ex Vicesecretario Provincial de Comunicación de Vox en Cádiz

Reconozco que este Gobierno de Sánchez, es tan incapaz en su gestión de la pandemia, es incluso tan probable de ser carne de banquillo, en cuanto sabían desde febrero, principios de marzo, la hecatombe que venía, como ágiles y maquiavélicamente poderosos a la hora de manejar a la opinión pública.

La izquierda, admitámoslo, posee ese don. Sabe que hay una nada desdeñable cantidad de gente, favorable a su discurso. Gente presa más de la ideología que del sentido común, gente más presa de sus vísceras que de la reflexión serena. Gente incluso, más presa de lo emotivo. Y a esa gente va dirigido el mensaje gubernamental. Presas fáciles. Latinos para lo bueno y para lo malo.

Y digo esto, porque una vez más, la excusa ya está montada. Hemos decidido sacar a los niños a la calle. Bueno, los niños y no tan niños, porque aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ha entrado un poquito de todo. Tampoco es ánimo ni mi ánimo el generalizar, puesto que muchísima gente ha comprendido la realidad de la situación.

Gente que ha interiorizado la tragedia que vivimos y que creen que antes de poner a sus niños en riesgo, creen que este Gobierno, este país, cuarta potencia económica de la zona euro, debía haber suministrado mascarillas a la población, cosa que no se da. Había que haber suministrado test masivos, cosa que tampoco. Hasta nuestros vecinos portugueses nos superan en dicho apartado. Cuarta potencia, insisto.

Tenían que haber suministrado epis a todo nuestro personal sanitario, cota no conseguida hasta el momento. Y sobre todo, gente que no ha sido presa de la nauseabunda maniobra del Gobierno al trivializar la situación que padece nuestro pueblo. Voy más allá, gente que no se ha dejado llevar por la práctica de infantilizar a media población, vía telediarios y programas de entretenimiento.

Una cosa, es no hundirnos en la angustia, y otra sacar hasta el lado más cómico que todos llevamos dentro, fuera de las fronteras de amigos y familiares. Viene bien empatizar y ponerse en la piel de una persona que tristemente ha perdido a un familiar inesperadamente.

Pero regresemos a la matriz del asunto. España, culmen de la picaresca nacional. Lazarillo que muchos llevamos dentro. Y el Gobierno, te halaga, te otorga responsabilidad, te endulza los oídos sabiéndose tenedor de dos barajas sobre la mesa. Si sale bien, tengo la pechera libre para medallitas. Si sale mal, saquemos el comodín del irresponsable ciudadano. Cucos, muy cucos.

“Y ahora la gente es mala…”