¿Y ahora qué?
En primer lugar, quiero dar gracias a Dios por que ha hecho que sea posible que los Hermanos Mayores, a la hora de la votación para la modificación de la Carrera oficial, algunos antepusieran el interés general, por mayoría, al interés particular para que no se efectuase ese cambio que la permanente (algunos miembros de este grupo) de la Unión de Hermandades pretendían realizar.
Vaya por delante mi reconocimiento por el trabajo realizado, creo que ha sido bueno y laborioso, por el tiempo, por los desvelos que, algunos miembros de la “comisión permanente” de la U.H., han dedicado a este tema, aunque, si tal vez, hubiesen consultado, asesorado, preguntado o hablado con otras personas, ese ingente trabajo hubiese sido mejor aprovechado.
Muy bien, ¿y ahora qué? Esta es la pregunta que me hago, (una más) de las muchas que, no sólo yo, sino muchos cofrades de la ciudad e incluso otras personas que le gustan las Hermandades y su mundo particular y sobre todo la Semana Santa de Jerez se han hecho, además de las muchas que, en los diferentes medios, así como en el boca a boca se han realizado.
Y ante esa pregunta tan simple, que posiblemente tenga una respuesta difícil y que no sabemos cuál va a ser, ya que ignoramos por dónde va a tirar la permanente de la Unión de Hermandades tras las “muchas incongruencias” (por no llamarlas de otra manera más dura) que se han visto a lo largo de todo el tiempo que ha durado este proyecto.
Desde el pasado mes de Julio en el que apareció la primera información en prensa, que días después fue desmentida por la “permanente” de la U.H., se han dicho medias verdades o verdades a medias, se han comentado y difundido cosas que luego no eran así, se ha intentado “vender” a las gentes, a los cofrades, a los hermanos mayores, etc. etc., una idea que luego se modificaba según pasaban los días.
Por ejemplo, se ha dicho por parte de determinados miembros de la permanente de la U.H., que la modificación de la carrera oficial se hacía por petición de los Hermanos Mayores, y cuando luego hablas con ellos te dicen que no, que no se ha hecho ninguna petición en ese aspecto, pero sí que se tratara de arreglar el problema del Jueves Santo, pero sin perjudicar a nadie, pues piensas que no hay mucha claridad en todo ello.
Otra es, que había sido el Ayuntamiento a través del “super concejal”, Sr. Camas, quien había indicado el deseo municipal (esto lo confirma el cesado vicepresidente, Sr. Perea, en un comunicado, ya conocido por todos, enviado a los Hermanos Mayores y a algunos medios de comunicación) de que se modificara la carrera oficial y se quitara de la Alameda de Cristina.
Pero resulta que, por otra parte, el sr. Camas, dice en los medios de comunicación que el Ayuntamiento de la ciudad no le ha pedido nada en este sentido a la Unión de Hermandades, ni a la Permanente de la misma. Un lío.
La pregunta de, ¿y ahora, qué? es que si, según decían algunos miembros de la permanente de la U.H. que el cambio de la carrera oficial era para arreglar el problema de la Hermandad del Huerto en el Jueves Santo, después de tanto trabajo realizado por ellos (que, tal como he dicho antes, creo que ha sido mucho y con considerable dedicación, pero que, por lo que me han dicho, lo han hecho sin el conocimiento de algunos miembros de ese organismo, según además, ratifica el vicepresidente Sr. Perea, en el escrito antes aludido) resulta que dice el presidente, tras el pleno en el que se rechaza la modificación, que ya no se hace nada y que la carrera oficial se queda tal cual está... ¿...? Entonces, me pregunto yo ¿dónde está el interés en arreglar el problema del Jueves Santo con esa modificación de la carrera oficial?
Son los hermanos mayores los que tienen que pedir explicaciones y responsabilidades, tienen la “sartén por el mango”, y creo que tendrán algo que decir a todo esto, porque a mi modo de entender, creo que hay muchas cosas un “tanto raras, oscuras” en todo este embrollo en que se han metido algunos miembros de la “permanente” de la U.H. (desde mi punto de vista sin ningún motivo), diciendo uno una cosa que luego ha sido desmentida por la otra parte, otra cosa el otro, desmintiendo uno lo que ha dicho el otro, en fin, un lio, para mí innecesario.
Porque, en mi opinión, si lo que querían es arreglar el problema del Jueves Santo creo que lo tenían mucho más fácil, ahora si eso les ha servido de justificación o argumento para intentar hacer algo, que a muchos nos parecía “un poco descabellado”, entonces tenían la excusa perfecta.
Con los problemas que tenemos en España, y en especial con Cataluña y la farsa de los gobernantes de esa región y el enorme embrollo en que nos están metiendo a todos los españoles y en especial a los catalanes, resulta que, en nuestra ciudad, lógicamente con mucho menor gravedad, importancia y trascendencia, pero también, para no ser menos, con “su embrollo liado” y lo que, para mi es peor, para jugar a política con un organismo que no debe servir para eso.
Si alguien o algunos quieren ser políticos, me parece muy bien, que lo sean, cada uno es libre de hacer lo que quiera (así nos hizo Dios a las personas, libres y con el derecho a pensar y a decidir lo que creemos mejor para cada uno) pero no a costa de las Hermandades y Cofradias y de la Semana Santa de nuestra Ciudad.
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