viernes. 19.04.2024

“¡Quiero salir, Simón! ¡Te lo pido de rodillas!”

Los Morancos regalan sonrisas para el confinamiento en su última parodia

Han vuelto a hacerlo. Como siempre. Como así lo llevan en los genes. Como así es su ADN artístico. Con una gracia natural y con un sentido de la profesionalidad que los coloca en la cúspide de  los humoristas de España. Y con décadas de éxitos a la espalda. Incombustibles para también poner buena cara al mal tiempo…

Sí: lo han vuelto a hacer. Son los Morancos. Los Morancos de Triana, César y Jorge, Jorge y César. Un nuevo vídeo con mucho ángel para liarla parda. Un nuevo vídeo para mondarse de risa. Un nuevo video musical para brindarle un guiño de humor a los españoles.

Para colocar un emblema de alegría en esta época de pandemia de coronavirus que ha traído consigo este encierro general tan prolongado y tan necesario por otra parte. Una alegría que nunca está de más. Una alegría que es muy de agradecer. Una alegría que es la sal a tanta inquietud reinante en estos momentos.

Precisamente al respecto de este asunto, del encerramiento en casa, trata la parodia que los Morancos nos han regalado. Porque los personajes que representan, siempre en clave de broma, ya comienzan a agobiarse de tanto confinamiento y, por esta razón, Camilo el del Sexto versiona su canción ‘Ya no puedo más’. Sí, Camilo el del Sexto ya no puede más…

Para cantarnos que “llevo cuarenta días encerrados en este salón con Simón: ¡ya somos íntimos los dos!”. Simón de las Españas es el auténtico protagonista de la historia a la que ponen música. Simón que se ha metido insistentemente, a través de la pantalla del televisor, en el hogar de este particular Camilo…

“Hago gimnasia y hago pan, miro internet y hago bizcocho, limpio el piso y aplaudo a as ocho, y… ¡ya no puedo más!, ¡ya no puedo más!”. Y es que Camilo el del Sexto no tiene niños ni mascotas. Camilo se desespera. Camilo no espera más. No quiere esperar más.

No se pierda el lector esta parodia con un final inesperado. Con final muy agudo. Los Morancos, otra vez, al quite. Los Morancos, de nuevo, revalidando su liderazgo. Hacen lo que saben. Y aquello que saben lo hacen… muy bien. Quien regala sonrisas merece el mejor aplauso. “Quiero salir, déjame Simón. Te lo pido de rodillas”.

“¡Quiero salir, Simón! ¡Te lo pido de rodillas!”