Dónde comer tapas a 2 euros este fin de semana
El arte del tapeo no tiene por qué resultar caro
El solecito -que al fin hace acto de presencia- llama al disfrute del asueto. Del asueto, sí, de fin de semana. Apetece salir a la calle, evadirse del frenesí cotidiano, parar en barras y descansar al socaire de las mejores ofertas de ocio. Tomar el aire y respirar abdominalmente en ocho tiempos. Olvidar de sopetón el estrés que a quemarropa nos invade para ponerse, siquiera sea por unas horas, el mundo por montera.
Una de las prácticas más saludables que pueden desarrollarse, que pueden cultivarse y que incluso pueden perfeccionarse a lo largo y ancho de la provincia de Cádiz no es sino el noble arte del tapeo. Quienes lo practican a fondo saben a ciencia cierta de sus efectos terapéuticos. De su consecuencia balsámica. Del triunfo unipersonal de quien toma asiento en la mesa. De las alegrías sin parangón que repara y que reporta.
Tapear sube el ánimo y ahuyenta problemas. Cultiva el intelecto y entrena el paladar. Aúna culturas y unifica intenciones. Tapear es una aspiración permanente que cumple sueños (gastronómicos). Tapear reúne a la familia, fomenta el diálogo y propicia la puesta en común. En el tapeo se consume y se consuma la habilidad de los maestros cocineros. La receta exclusiva que deja excelente sabor de boca.
El tapeo a veces depende -y mucho- del poder adquisitivo de quien lo practica. Desgraciadamente no todo hijo de vecino se puede permitir esta licencia tan altamente recomendable. Por esta razón nunca estará de sobras la visita a bares de exquisitas tapas a precio módico. Casi nunca el precio es inversamente proporcional a la calidad del producto del verbo tapear.
Recomendamos por esta razón un bar que se ajusta al equilibro calidad/precio. En lo sucesivo iremos publicando otras recomendaciones similares. Hoy nos detenemos en la cervecería ‘La escalera de tapas’, ubicada precisamente en la parte alta de la archiconocida escalerilla de la Avenida de la Paz de Valdelagrana. Con una carta para chuparse los dedos. Y amplia terraza exterior y salones interiores.
El visitante puede probar tapas a 2 euros como chorizo al vino fino, ensaladilla de langostinos, lagrimitas de pollo, papas arrugás con mojo o pincho moruno, entre otras. Tapear de calidad a 2 euros es un regalo del cielo. A 2,50 euros delicias como secreto al mojo paisano, carrillada en salsa o salmorejo. La carta ofrece además especialidades de la casa: milhojas de arcoiris de pimiento y atún marinado, atún ‘La Escalera’ y tallarines de choco. De pescado, destacamos las tiras de gallo, los taquitos de merluza y las huevas fritas.
