viernes. 19.04.2024

20 temporadas no es moco de pavo. No es cosa insignificante. No es asunto para pasárselo por alto. Si no, que pregunten a Kylie Jenner. 20 temporadas son palabras mayores. Un itinerario largo. Un camino fecundo. Una travesía alegre. Un periplo divertido. Toda una época. Todo una experiencia. 20 años imprimen carácter.

Pues, sí, 20 han sido las temporadas en las que no uno ni dos ni tres sino millones de espectadores han permanecido junto a ellas, a las hermanas Kardashian. Millones de españoles que se metían hasta el tuétano de una de las casas más mediáticas del universo mundo. Más mediáticas y más interesantes también de la televisión.

Clan top

Casa de una familia top, de una familia influencer que va más allá. Universalmente conocidas y reconocidas. En su espacio televisivo no cabía la palabra fracaso. Sino todo lo contrario: un exitazo permanente de audiencia, como no podía ser menos. La cantidad de millones de seguidores que suman cada una de las integrantes del clan asciende a una cifra de padre y señor mío.

No cabe duda que, por supuesto, detrás de todo ese reality que ha sido Keeping Up With The Kardashians había un equipo -un equipazo- de trabajo para quitarse el sombrero. Maquillaje, montaje, vestuario, cámaras... todos testigos directos de cómo grababan las últimas escenas del que ha sido uno de los programas más populares, más populoso, en el que han trabajado.

Un detalle con todos ellos

Y tanto Kylie Jenner como sus hermanas y su madre no lo han dudado ni un segundo: han querido tener un detalle con todos ellos. Qué menos. Pues dicho y hecho. El Klan Kardashian, como se conoce y reconoce a la familia, decidió que tan especial ocasión precisaba, a no dudarlo, de un regalo a la altura de las circunstancias y aparecieron en el set habiendo desembolsado alrededor de 300.000 dólares en total. Ahí es nada.

¿Qué regalo decidieron para cada una de las 30 personas que han estado presentes en sus vidas a diario, durante varios meses al año y durante más de una década -es decir: 14 años- entre operadores de cámara, asistentes de producción y técnicos? Ha sido un reloj de la marca Rolex valorado en 10.000 dólares (unos 8.300 euros). Podemos frotarnos los ojos si no hemos leído bien.

Discursos sucesivos

Las celebrities pronunciaron sucesivos discursos. Todas las intervenciones emocionaron a los allí presentes. Tanto tiempo juntos fraguan una amistad. Que se lo digan a Kylie Jenner. Una amistad que se había forjado con autenticidad. Todos se desearon lo mejor de cara a sus futuros profesionales. Hasta jugaron a su momento favorito en esta dilatada etapa de unión profesional.

De su lado, Rob Kardashian, prosigue, claro está, con su faceta de emprendedor y si bien continúa su trabajo como diseñador de calcetines para su compañía Arthur George, no es menos cierto que ahora también ha decidido que es precisamente en el negocio gastronómico donde tiene un mercado muy importante que recorrer y explotar. Y así es en efecto. Aquí, en esta familia, el marketing funciona a las mil maravillas. Nada, por descontado, se deja al azar. Ni mucho menos.

Kylie Jenner y la nueva sorpresa del klan Kardashian