jueves. 25.04.2024

Los pacientes con coronavirus podrían conocer sus probabilidades de enfermar gravemente y morir a causa de la enfermedad a través de una prueba. El análisis mide las células de la sangre y predice los pacientes que tienen un mayor riesgo de fallecer. Los resultados de esta investigación, originaria de investigadores del Hospital General de Massachusetts, se ha publicado en la revista 'JAMA Network Open'.

Los primeros informes de China indicaron que la respuesta inflamatoria del cuerpo fue extremadamente intensa en algunos pacientes y muy leve en otros. El trabajo anterior de su propio grupo reveló que ciertos cambios en la cantidad y los tipos de células sanguíneas durante la inflamación están asociados con resultados de salud deficientes en pacientes con enfermedades como enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes.

"Queríamos ayudar a encontrar formas de identificar tan pronto y tan fácilmente como sea posible a los pacientes con coronavirus de alto riesgo que tienen probabilidades de enfermar gravemente y pueden beneficiarse de intervenciones agresivas. Y qué pacientes hospitalizados tienen probabilidades de empeorar más rápidamente", explica el autor principal John M. Higgins, investigador del Departamento de Patología del MGH y profesor asociado de Biología de Sistemas en la Escuela de Medicina de Harvard (HMS).

Análisis de la cohorte de pacientes con Covid-19

"Rápidamente reenfocamos nuestra infraestructura computacional hacia el análisis de la cohorte de pacientes con COVID-19 que estaba creciendo rápidamente en el área de Boston la primavera pasada". Así lo ha explicado el primer autor Brody Foy, investigador en Biología de Sistemas en MGH y HMS.

Su análisis incluyó a todos los adultos diagnosticados con infección por SARS-CoV-2 e ingresados en uno de los cuatro hospitales en el área de Boston. El estudio basa su análisis entre el 4 de marzo y el 28 de abril de 2020. Antes de buscar cambios complicados en las células sanguíneas circulantes en los 1.641 pacientes incluidos en el estudio. Los científicos primero buscaron patrones utilizando análisis de sangre actualmente disponibles que se realizan de forma rutinaria.

"Nos sorprendió descubrir que una prueba estándar que cuantifica la variación en el tamaño de los glóbulos rojos, llamada ancho de distribución de glóbulos rojos, o RDW, estaba altamente correlacionada con la mortalidad del paciente, y la correlación persistió al controlar otros factores de riesgo identificados, como la edad del paciente, algunas otras pruebas de laboratorio y algunas enfermedades preexistentes", recuerda el coautor Jonathan Carlson.

Riesgo de muerte por coronavirus

Los pacientes que tenían valores de RDW por encima del rango normal cuando ingresaron en el hospital tenían un riesgo de muerte 2,7 veces mayor, con una tasa de mortalidad del 31 por ciento en comparación con el 11 por ciento en pacientes con valores normales de RDW.

Además, un aumento posterior del ADE después de la admisión se asoció con un riesgo aún mayor de morir. Esto supone que se podría rastrear el ADE durante la hospitalización para ayudar a determinar si los pacientes están respondiendo al tratamiento o empeorando.

Los investigadores actualmente están buscando descubrir los mecanismos que causan elevaciones de RDW en casos graves de coronavirus. "Estos descubrimientos podrían apuntar a nuevas estrategias de tratamiento o identificar mejores marcadores de la gravedad de la enfermedad", señala el coautor Aaron Aguirre, cardiólogo y médico de cuidados intensivos del MGH.

Los anticoagulantes mejoran un 50% la supervivencia

Los investigadores de Hospital Mount Sinai de Nueva York han comprobado que los anticoagulantes mejoran hasta un 50 por ciento la supervivencia de los pacientes con COVID-19 y reducen la mortalidad, según publican en el ‘Journal of the American College of Cardiology’. Estos científicos, dirigidos por el cardiólogo español Valentín Fuster, fueron de los primeros en demostrar que la terapia de anticoagulación se asocia con una mejor supervivencia entre los pacientes hospitalizados con COVID-19.

En este estudio observacional, los investigadores encontraron que todos los regímenes de anticoagulantes (medicamentos que previenen la coagulación de la sangre) fueron muy superiores a la ausencia de anticoagulantes en pacientes con COVID-19.

Más específicamente, los pacientes que recibieron tanto una dosis «terapéutica» o completa, como los que recibieron una dosis «profiláctica» o más baja, mostraron alrededor de un 50 por ciento más de probabilidad de supervivencia y aproximadamente un 30 por ciento menos de posibilidades de intubación que los que no recibieron anticoagulantes.

Los investigadores analizaron seis regímenes anticoagulantes diferentes, que incluían dosis tanto por vía oral como intravenosa, dentro de los grupos terapéuticos y profilácticos.

Edad y sexo masculino, factores de mortalidad del Coronavirus

Los hallazgos de esta cohorte nacional, que analizó los primeros 4.035 pacientes con Covid-19 ingresados desde el inicio de la epidemia hasta el 17 de marzo de 2020, mostró que la edad media fue de 70 años y el 25 por ciento tenía más de 80 años. El 61 por ciento eran hombres. Más del 70 por ciento tenía alguna enfermedad subyacente y más del 25% padecía al menos tres enfermedades de base. Las más frecuentes fueron hipertensión arterial, cardiopatía crónica, diabetes, EPOC y obesidad.

Los síntomas más comunes fueron fiebre, tos, malestar general y dificultad para respirar. Durante la hospitalización, uno de cada tres pacientes desarrolló síndrome de distrés respiratorio agudo. El 18,5 por ciento ingresaron en UCI y el 15,5 por ciento fueron sometidos a ventilación mecánica. Fallecieron el 28 por ciento de los pacientes y la muerte ocurrió como media 10 días después del ingreso.

La mortalidad fue del 59,3 por ciento en los pacientes con distrés respiratorio; del 54,9 por ciento en aquellos con edad igual o superior a 80 años; 47,7 por ciento en aquellos que tenían tres o más enfermedades subyacentes; 45,7 por ciento de aquellos sometidos a ventilación mecánica y; del 42,4 por ciento de aquellos ingresados en UCI.

Una prueba de sangre predice qué pacientes con coronavirus pueden morir