viernes. 19.04.2024

Una gran oportunidad perdida

El Almería no aprovechó la derrota del líder para acortarle distancias y aunque sigue segundo ha evitado afianzarse

La UD Almería perdió una gran oportunidad de afianzar el ascenso directo y acercarse al líder tras perder en el Estadio de los Juegos Mediterráneos frente a la Ponferradina. Los rojiblancos no tuvieron su mejor partido y no encontraron ritmo en el juego. Aunque Darwin adelantó a los locales, los visitantes le dieron la vuelta y acabaron imponiéndose por 2-3. Esta es la tercera derrota del conjunto almeriense en la Liga, primera con José María Gutiérrez como entrenador, y acaba una trayectoria de once jornadas consecutivas sin perder.

El partido comenzó con poco ritmo. Ninguno de los dos equipos encontraba la manera de conectar para que los pases llegaran a la zona ofensiva. Eso sí, la UD Almería fue ganando metros a base de destellos de calidad, en especial a cargo de Darwin Núñez. De hecho, a los 23 minutos, el atacante uruguayo provocó un penalti que él mismo se encargaría de transformar en el 1-0.

Al llegar el gol, el conjunto almeriense se liberó algo, pero la Ponferradina propuso algo más para intentar meterse en el duelo. En este sentido, superada la media hora, Fernando tuvo que intervenir tras un remate de cabeza de Kaxe. De todos modos se llegaría al descaso con la ventaja rojiblanca.

En el segundo tiempo el Almería no encontraba su mejor versión, lo que permitió a los visitantes incomodar la portería hasta el punto de igualar la contienda. En la acción, un mal despeje terminó en la frontal del área pequeña y Nacho Gil logró el 1-1.

Con el tanto la Ponferradina vivió sus mejores momentos. El Almería seguía sin encontrarse así mismo, mientras que el rival se iba asentando sobre el césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos. El daño fue aún mayor cuando, en el minuto 60, Manzanara hacía el 1-2 al rematar una falta lateral. Las cosas se complicarían todavía más con el 1-3, que llegaba en el 73 al recoger Yuri el rechace de un penalti que Fernando lo rechazó en un primer momento.

A los locales no les quedaba otra que buscar la heroica, y ese “ADN” característico del cuadro almeriense salió en la recta final, que se jugó en su totalidad con la Ponferradina defendiendo y los rojiblancos en labores ofensivas. Además, en el minuto 79, Juan Muñoz dio esperanzas al conseguir el 2-3.

En ese tiempo, José María Gutiérrez introdujo en el campo a Rubén Enri, delantero del filial, y acumuló a tres atacantes en la búsqueda de un gol que diera el empate. Este llegó, pero fue anulado por fuera de juego. Encima Coric, que acaba de salir al campo, se tuvo que retirar lesionado.

El Almería quiso enviar balones al área, pero no pudo porque apenas se podía jugar por las continuas interrupciones y pérdidas de tiene de los del Bierzo. El pitido final llegó confirmando la derrota en el último partido del año 2019.

Una gran oportunidad perdida