La iglesia de San Francisco acogía el pasado sábado un emotivo y sencillo acto que suponía el regreso al templo de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amor. La cofradía seráfica organizó un sencillo acto, teniendo en cuenta las restricciones actuales, para dar la bienvenida a la venerada talla del Lunes Santo gaditano.
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amor fue repuesta al culto el pasado sábado 21 de noviembre. Concretamente en las vísperas de la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo; en la Iglesia Conventual de San Francisco de Cádiz.
Así, una vez concluidos los trabajos de restauración acometidos por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez, vuelve tras cinco meses la imagen del Señor a San Francisco.
Retirada del culto
Pese a las lógicas restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno de la Nación, las hermandades ya trabajan en la sombra en sus futuros objetivos. Todo con la mente puesta en la nueva normalidad y en la Semana Santa de 2021.
Una de las que más se ha significado en estas últimas semanas por su actividad a través de sus perfiles sociales ha sido la cofradía del Nazareno del Amor, corporación penitencial que anda inmersa en importantes proyectos.
Tras la aprobación por parte de la junta de gobierno de la hermandad de penitencia del Lunes Santo gaditano y con el visto bueno del director espiritual y del guardián del convento de San Francisco, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amor era retirada del culto tras una eucaristía de despedida el pasado viernes 5 de junio a las 21:00 horas en la iglesia conventual de San Francisco.
La restauración ha sido realizada por los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez. Se ha alargado durante un período estimado de seis meses meses; tal y como fue aprobado por los hermanos en cabildo extraordinario el pasado mes de septiembre.
La imagen de Jesús Nazareno del Amor es obra del escultor sevillano José Rivera García (hacia 1940), es una talla completa. Procesiona con túnica de color blanco hueso, y a la que acompaña Simón de Cirene (1979) ayudándole a llevar la cruz; talla también completa para vestir, del escultor isleño Alfonso Berraquero García.
