viernes. 29.03.2024

"Primero nos encerraron en casa y ahora nos quitan derechos en el trabajo"

El Sindicato Profesional de Vigilantes denuncia que "nos están inyectando el miedo en el cerebro"

El Sindicato Profesional de Vigilantes de la provincia de Cádiz ha alzado la voz ante la situación laboral en que se encuentran los trabajadores de este sector debido a la crisis del Coronavirus. "Nos están inyectando el miedo en el cerebro", denuncian.

Comunicado íntegro

"Desde el pasado 14 de marzo, sin gran esfuerzo ni resistencia por nuestra parte, han conseguido despojarnos de muchos de nuestros derechos y libertades, un virus ha sido la causa, y todo ello gracias a un bombardeo continuo de noticias de muerte y ansiedad".

"Sin gran esfuerzo nos están quitando lo que tanto trabajo y años de lucha nos ha costado. Nos firman ERTES con o sin acuerdos que nos anulan calendarios laborales, manipulan vacaciones, y nos rompen los acuerdos que teníamos desde hace años en un convenio que de por sí es pésimo en salarios y condiciones laborales, por muy esenciales que nos quieran hacer ver que somos, y ahora además lo están destripando sin causa que lo justifique, y no solo a los afectados por los ERTES, pues escasos son los afectados directos, sino a la totalidad de las plantillas de Vigilantes de Seguridad, menos aplausos y más reconocimiento y respeto al trabajo realizado".

"La generosa horquilla de dos meses para compensar excesos o déficit de cómputos la están estirando hasta lo indecible, en muchos casos vamos a tener efectos de virus hasta 31 de diciembre de 2021, y todo ello, supuestamente para que nadie vaya al temido ERTE".

"Así las cosas, te invitamos a reflexionar, a pensar que recortes y causas concretas han pasado en tu centro de trabajo y que cambios te han introducido sin justificación alguna, no decimos que no haya casos donde ciertamente las medidas adoptas pudiesen ser necesarias, solo que pensamos que la patronal está aprovechando la llegada del COVID-19 para quitarnos derechos que en otras circunstancias hubiésemos defendido, y que en las actuales no hemos hecho nada pues nos hemos quedado petrificados, después de más de un mes de bombardeo televisivo y de confinamientos, nos han inoculados el miedo en el cerebro".

"Primero nos encerraron en casa y ahora nos quitan derechos en el trabajo"