jueves. 25.04.2024

Nadia Calviño ha recalcado este lunes en que la prolongación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre debe "concentrarse" en los sectores que más lo necesitan. La ministra para Asuntos Económicos y vicepresidenta tercera del Gobierno ha focalizado esta decisión en aquellos que no pueden reabrir, así como en empresas que antes de la pandemia eran "verdaderamente solventes" y ahora se encuentran en una situación transitoria pero con perspectivas de reactivarse en el futuro.

Calviño ha recordado que el mecanismo de los ERTE supone un "importante esfuerzo de solidaridad del conjunto de la población española". Tiene un elevado coste presupuestario, por lo que, de cara al futuro, a partir del 30 de septiembre, debe cubrir a las empresas solventes y a las que más lo necesitan.

"No se trata tanto de una cuestión de sector, sino de concentrar los esfuerzos en las empresas que verdaderamente más lo necesitan. En lugar de cubrir demasiado y no tener un impacto, tratar de centrar el impacto en aquellos sectores que vemos claramente que no pueden reactivarse. Que no pueden reabrir", ha precisado.

Negociación con los agentes sociales

En todo caso, la vicepresidenta ha subrayado que la negociación con los agentes sociales para prorrogar los ERTE sigue abierta. El Gobierno tiene una "voluntad total" de llegar a un acuerdo con ellos que garantice "el mejor uso de los recursos públicos". "Yo confío en que haya acuerdo", ha apuntado.

Calviño ha defendido la eficacia de los ERTE para proteger el empleo. Ha señalado que cada día se reincorporan al empleo desde este mecanismo unos 4.000 ó 5.000 trabajadores. Esto refleja la "rapidez" con la que se está reactivando la economía española.

Sobre las acusaciones de la patronal de que desde el Gobierno se está inflando el coste de los ERTE, la vicepresidenta ha negado este extremo. Ha afirmado que desde el Gobierno se tiene una "transparencia total" sobre el coste de las distintas medidas que ha ido adoptando durante la pandemia.

Además, ha recordado que cuando el Gobierno español solicitó la activación del SURE envió una estimación a Bruselas sobre el coste de los ERTE hasta septiembre.

"Es un coste necesario, asumido y muy positivo por su impacto sobre el empleo (...) Hemos sido totalmente transparentes en ese sentido. No sólo a nivel nacional, sino también cuando hemos solicitado el apoyo de los instrumentos financieros comunitarios", ha subrayado Calviño.

¿Qué es y cómo se realiza un ERTE?

El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es un procedimiento incluido en el Estatuto de los Trabajadores que las empresas pueden utilizar de manera excepcional. Se trata de una medida con la que se busca suspender contratos o reducir jornadas de forma temporal y cuyas causas deben ser debidamente justificadas. El expediente se puede aplicar «durante el tiempo que sea necesario para que la empresa supere sus dificultades», indican desde la editorial jurídica Lefebvre.

Ante esta situación, el Gobierno ha flexibilizado su aplicación. Considera de fuerza mayor los ERTEs solicitados por la situación del coronavirus en España a la vez que todos los trabajadores afectados tendrán derecho a cobrar el paro aunque no cumplan con el periodo de cotización mínimo exigido para ello. Además, no se considerará consumido el tiempo que dure la percepción de esta prestación (contador a cero).

Además, el Ejecutivo de Sánchez ha establecido la exoneración de cotizaciones a las empresas que acometan ERTEs por fuerza mayor será del 75% para las empresas que a 29 de febrero de este año tuvieran más de 50 trabajadores en alta en la Seguridad Social. Mientras que para las que a esa misma fecha tuvieran menos de 50 trabajadores, la exoneración de pagar la cotización empresarial alcanzará el 100%.

El Gobierno insiste en mantener los ERTE en sectores que no pueden reabrir