viernes. 29.03.2024

Edema: Causas, síntomas y prevenciones 

Las principales causas del edema se deben al desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso del líquido de un compartimento a otro

Un edema, hidropesía o retención de líquido es un síntoma asociado a varias enfermedades. Es la acumulación de líquido en el compartimento o espacio extracelular o intersticial de los tejidos y también en las cavidades del organismo. Suele afectar más a mujeres y suele observarse con más frecuencia en manos, brazos, piernas, tobillos y pies.

Las principales causas del edema se deben al desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso del líquido de un compartimento a otro. Esta enfermedad puede dar cara por: sedentarismo, permanecer mucho tiempo sentado en sitios calurosos, tomar demasiada sal, embarazo, suficiencia cardiaca congestiva, enfermedad renal, insuficiencia venosa, daño en el sistema linfático, problemas hepáticos, deficiencia grave de proteínas, consumo de algunos medicamentos como antihipertensivos, antiiflamatorios no esteroides, fármacos esteroides, estrógenos o antidiabéticos como las tiazolidinedionas.

Esto conlleva a una serie de síntomas como son: frío o calor en la zona, hinchazón en la zona afectada que puede ser dolorosa, piel estirada o brillante pero puede producir picor, al presionar el tejido firmemente por unos segundos con el dedo puede haber un hundimiento que persiste después de retirar la presión (fóveas), sensación de pesadez, además, en caso de edema pulmonar puede haber dificultad para respirar, falta de aire y dolor en el pecho. Es una urgencia médica que requiere tratamiento a la mayor brevedad.

En caso de que el edema no se tratase correctamente puede provocar otro tipo de signos como: rigidez, mayor riesgo de infección en la zona afectada, cicatrices entre las capas de tejido, dificultad de movimiento, sobre todo, para caminar, menor elasticidad de arterias, venas, articulaciones y músculos, mayor riesgo de aparición de úlceras en la piel, menor elasticidad en el sistema venoso, arterial, en músculos y articulaciones.

Cabe destacar que el edema, si es leve, puede desaparecer sin necesidad de un tratamiento. En algunos casos, basta con cambios posturales y elevar la extremidad que esté afectada. En cuanto a fármacos, se trata con diuréticos como la furosemida.

Asimismo, para poder prevenir el edema, se aconseja evitar el sedentarismo, realizando ejercicio regular y moderado. Así es muy importante elevar las extremidades que estén hinchadas por encima de la altura del corazón si se está tumbado.

Otra forma de prevenirlo es a base de masajes para ayudar a movilizar el exceso de líquido, utilizar medidas de compresión, mantener la piel hidratada y evitar comidas ricas en sal ya que favorecen a la retención de líquidos.

Edema: Causas, síntomas y prevenciones