viernes. 29.03.2024

La provincia, la capital española del paro con una oportunidad de oro

Sanlúcar, Jerez, la Línea, Chiclana y Cádiz figuran entre las diez ciudades con más desempleo del país en el año 2016

La provincia, la capital española del paro con una oportunidad de oro

Sanlúcar, Jerez, la Línea, Chiclana y Cádiz figuran entre las diez ciudades con más desempleo del país en el año 2016

  • La provincia tiene ante sí la oportunidad de aprovechar los casi 1.400 millones de los Fondos ITI, un dinero que tiene como objetivo precisamente ayudar a sus municipios a sumarse al carro de la recuperación en una España a dos velocidades

 Por Roxana Sáez 

Hace unos meses una cadena de televisión nacional  describía a la provincia de Cádiz como el “pentágono del desempleo”. Lo hacía en un reportaje hecho al hilo de la publicación de los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que aunque recogían una leve bajada de las cifras del desempleo, éstas seguían situando a la provincia como la de mayor tasa de paro del país.

El reportaje mostraba la España a dos velocidades: ciudades, provincias y comunidades autónomas en las que la tasa de desempleo se sitúa por debajo del 10% (incluso menor que la de la media de la Unión Europea -actualmente en el 10%-) y en el polo opuesto municipios, provincias y regiones que llegan a superar una tasa del 35%. Tristemente, Cádiz es la que daba el titular a un programa en el que se mostraban las imágenes del desempleo en una provincia con enorme potencial gracias a sectores punteros en la economía , por no hablar de su localización estratégica.

Los datos del estudio de Indicadores Urbanos 2017, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2016, sólo vienen a confirmar lo que ya se sabía. Un total de cinco ciudades de las diez con más paro del país se encuentran en la provincia de Cádiz: Sanlúcar de Barrameda, Jerez, La Línea de la Concepción, Chiclana y Cádiz, y 13 de las 15 urbes con más paro del país se localizan en Andalucía.

Ante estos datos, lo primero que uno se pregunta  es: ¿Qué está fallando en la provincia para que la mitad de las diez ciudades del país se encuentren en Cádiz? ¿Por qué trece de los quince municipios con más desempleo se encuentran en Andalucía?

Es una realidad que la crisis ha azotado con especial fuerza al empleo en una provincia y en una comunidad autónoma que lideran desde hace mucho tiempo los primeros puestos en la tasa de abandono escolar. Este dato cobra especial importancia en un momento en el que las exigencias del nuevo mercado laboral exigen una mano de obra cada vez más cualificada; sobre todo, si se tiene en cuenta que, tras una durísima recesión económica, nos encontramos inmersos en la llamada IV revolución tecnológica, una nueva era en la que la digitalización obliga a redoblar esfuerzos en la formación, si no queremos ver cómo ocupan los nuevos puestos de trabajo parados de fuera mientras los de aquí tienen que irse a miles de kilómetros a trabajar.

Y es justo en ese cambio del mercado laboral, al que asistimos con cierto miedo y escepticismo, donde la provincia de Cádiz tiene que hacer un esfuerzo titánico para aprovechar las oportunidades que le ofrecen los llamados Fondos ITI (Inversión Territorial Integrada) que le han sido concedidos por la Unión Europea precisamente por haber sido declarada zona degradada por su elevada tasa de paro.

No es momento, por tanto, de echarse las manos a la cabeza al hacerse públicos los datos del estudio de Indicadores Urbanos, pues desgraciadamente estas cifras se conocen desde hace tiempo a través de otros muchos estudios que sitúan a la provincia, año tras año, en el top ten del desempleo. Es tiempo de exigir a las administraciones encargadas de gestionar los Fondos ITI (Casi 1.400 millones de euros, de los que 400 son gestionados por la Junta de Andalucía y otros 900 por el Gobierno de España) que vayan de la mano en el camino que deben recorrer para que esta inversión cumpla con su verdadero objetivo, que no es otro que ayudar a la provincia a pisar el acelerador que necesita para sumarse al carro de la recuperación económica.

Y en este camino es obligado también que la iniciativa privada ayude a poner en valor el enorme potencial económico que tiene la provincia de Cádiz con sectores punteros y una localización estratégica, por no hablar de sus atractivos turísticos, en un lugar con un clima envidiable. Se trata de dejar de llorar y empezar a sumar, teniendo como referencia las oportunidades que ofrece la era digital poniendo en valorar la formación como instrumento imprescindible para bajar las cifras de desempleo.

Los fondos ITI no son oro caído del cielo, es dinero que llega a la provincia bajo la premisa de actuar de forma integrada y cohesionada para ayudar a superar los efectos de una crisis que ha actuado de forma devastadora en la provincia con un dinero que debe ejecutarse en el período de tiempo establecido con proyectos que generen empleo y riqueza.

Hace unos días Cáritas alertaba también de un dato que confirma la necesidad urgente de aprovechar la oportunidad que nos ofrece este dinero.Siete de cada diez familias aún no han notado la recuperación económica, una frase fácil de pronunciar pero complicado de asimilar en un contexto de crecimiento económico en el conjunto del país, siendo además a un ritmo superior al de la Unión Europea.

Estos datos tampoco han cogido por sorpresa pero al menos, su publicación, debe servir para exigir unidad y gestión en una provincia que tiene ante sí la gran oportunidad de salir adelante si se sabe aprovechar.

La provincia, la capital española del paro con una oportunidad de oro