viernes. 19.04.2024
La violencia machista se ha convertido en uno de los grandes problemas de la sociedad actual,

Mujeres víctimas de violencia de género se preparan para ser operarias de máquinas elevadoras y vigilantes de seguridad. Es una iniciativa de Cruz Roja Córdoba, que asume la atención integral de mujeres que buscan empleo y también una salida a su difícil situación. Una situación, agravada aun más si cabe por las duras consecuencias de la pandemia del Covid-19.

Carmen, una de las mujeres inscritas en el programa, muestra con orgullo fotografías de su curso de operaria de máquinas elevadoras. Ahora va a hacer otro de comercio y también el de vigilantes de seguridad, la profesión a la que se quiere dedicar. Víctima de violencia machista, ha encontrado la manera de empezar una nueva vida. Se prepara para un empleo que la haga libre, económicamente independiente. Pero hay mucho más.

"A raíz de toda esta situación vas comprendiendo que tienes que empezar a moverte. Tienes las ganas, pero no sabes ni cómo ni dónde. Me enteré de que en Cruz Roja me podían ayudar. Llamé y la verdad es que me ha cambiado la vida porque hasta entonces tenía esa ilusión, pero no sabía como desarrollarla", asegura.

El programa "Acércaté", que forma en la actualidad en Córdoba a 130 mujeres, persigue la inserción laboral, la igualdad de oportunidades y trato a víctimas de violencia machista y romper barreras de género en determinadas profesiones. "Formarnos, visualizarnos ahí y romper barreras de género, estereotipos, brechas salariales es lo mejor que nos ha podido pasar", asegura Clara Gutiérrez, técnica del Plan Empleo Cruz Roja en Córdoba. En este sentido, el proyecto busca que estas mujeres sean "libres" y económicamente independientes.

La iniciativa, promovida por Cruz Roja y el servicio andaluz de empleo incluye además campañas de sensibilización con empresas sobre la importancia y los beneficios de contratar a mujeres en situación de dificultad como las víctimas de violencia machista.

Acompañamiento personalizado

Los profesionales de Cruz Roja, en coordinación directa con los del Servicio Andaluz de Empleo, se encargarán de llevar a cabo un acompañamiento personalizado “para eliminar el mayor número de condicionantes negativos que se encuentran las víctimas a diario en su entorno y nos acerque al objetivo global de mejorar su empleabilidad”, explica Rocío Blanco.

“A través de una atención personalizada, acompañaremos a que estas mujeres sean las protagonistas del cambio en sus vidas”, ha afirmado la Presidenta Autonómica de Cruz Roja Española en Andalucía, María del Mar Pageo. El programa cuenta, para ello, con una unidad en cada provincia andaluza y está previsto que atienda, a lo largo de este año, a cerca de 1.100 mujeres víctimas de violencia de género.

Respuesta integral a las participantes

Además del fomento de la inserción sociolaboral de mujeres víctimas de violencia de género, el proyecto persigue el refuerzo del empoderamiento personal y profesional del colectivo, por lo que además de estudiar las barreras que frenan el acceso al empleo de estas mujeres, va a facilitar la puesta en marcha de acciones para dar respuestas integrales a las necesidades de cada mujer, en los ámbitos personal, familiar y social.

El equipo multidisciplinar está compuesto por 42 técnicos (graduados sociales, psicólogos o expertos en integración social). Ofrecerán una respuesta integral a las participantes y se encargarán de evaluar los avances que se vayan registrando a lo largo de los itinerarios. Al mismo tiempo las atenderán ante cualquier necesidad que pueda surgir.

Además del trabajo con las participantes, el proyecto incluye la puesta en marcha de medidas de cooperación empresarial; alianzas dirigidas a reforzar la adquisición de competencias, de sensibilizar a las empresas sobre la importancia; y los beneficios de la contratación de mujeres en dificultades y posibilitar el acceso a un puesto de trabajo.

¿Cómo sobrevivir a la violencia machista?