jueves. 28.03.2024

Juan José Padilla,

Príncipe de Sevilla

El jerezano abrió la Puerta del Príncipe de Sevilla tras cortar tres orejas

Juan José Padilla abrió la Puerta del Príncipe de Sevilla en la penúltima corrida de la Feria de Abril 2016 tras cortar tres orejas a toros de Ricardo Gallardo

En esta ocasión vamos a alterar nuestra costumbre semanal de reunir en una sola crónica las diferentes noticias taurinas que se han generado los últimos días. El suceso lo merece.1

El jerezano Juan José Padilla ha cortado tres orejas y ha salido por la Puerta del Príncipe en la Feria de Abril sevillana, una tarde en que alternaba con su compadre Finito de Córdoba, que cerró con silencios, y su amigo Fandi, que cortó una orejita. Hablaremos sólo del gaditano.

Padilla recibió a su primer fuenteymbro, serio y alto, a portagayola y tuvo que aguantar un parón para continuar saludándolo con otra cambiada de rodillas, un delantal, una chicuelina y una media a pies juntos. Bien lidiado por Duarte, al toro no le gustaba el caballo. En banderillas esperó mucho, dificultando la tarea de Juan, que con el violín conquistó al público.

Tras brindar al cantante Vicente Fernández, el jerezano empezó de rodillas por alto y aguantando arreones; el toro tardeaba pero luego fue desarrollando calidad por el pitón derecho; por el izquierdo dio complicaciones; la faena, de entrega, acabó en las cercanías y por último con manoletinas. La estocada, algo trasera, dio paso a la oreja de un animal complicado.2

A su segundo, Seductor de nombre, astiblanco y castaño bragado de pinta, alto, estrecho de sienes y montado, Padilla también lo recibió en chiqueros con una cambiada, ajustada en milímetros; completó el saludo con otra larga de rodillas y luego vino una serie de cinco suaves verónicas a compás abierto, rematadas con dos medias entregadas, revolera y tirabuzón. Chicuelinas al paso del maestro y una buena brega de Mambrú ayudaron la labor en el caballo, del cual el castaño salió con la cabeza alta para no humillarla más. Tras el quite navarro de Fandi cerrando un gran tercio de capote, las banderillas fueron muy aplaudidas, sobremanera ese nuevo violín en boca de riego. En ese mismo sitio, tras brindar al público, empezó la faena de rodillas para un encuentro escalofriante seguido de cinco arrodillados; de pie, se dejó llegar mucho y sin obligar al animal, emotivo, siguió muy solvente y poderoso; por la izquierda no iba bien y volvió a la derecha para redondos, estatuario y molinetes.3

Al matar, Padilla entró en corto y por derecho (como le enseñó Rafael Ortega) dejando una entera en lo alto que hizo doblar en poco tiempo, logrando desbordar el entusiasmo de la plaza. Las dos orejas cayeron sin contestación, como justo premio a una tarde de disposición y firmeza. La vuelta triunfal fue emotiva hasta las lágrimas; los vellos se nos siguen erizando a los aficionados.4

La salida por la Puerta del Príncipe del primer torero jerezano que la logra tuvo tonos de hecho histórico. El gentío del Paseo Colón así lo vivió. Hasta los profesionales se acercaban a saludar a Juan José. Rafaelillo, en víspera de miuras, golpeaba los cristales del coche de cuadrillas para que abrieran y pudiera abrazar al triunfador. El Guadalquivir se paraba. La noche iba a ser larga e intensa. El sueño se había cumplido, Príncipe de Sevilla.5

No puede haber nadie en la afición que no se alegre con el jerezano, héroe moderno que nos está dando una lección de hasta qué punto se puede llegar con fe, decisión, voluntad y entrega a la profesión. Que nadie hable de público festero. Las tres orejas de Padilla fueron de peso, aunque alguna otra de la tarde puede que no lo fuera. Si hay alguien que no se quiere enterar, que se entere de una vez: Padilla no sólo es el único torero que ha abierto esta Feria de Abril la Puerta del Príncipe; no sólo es el primer jerezano que la cruza a hombros. No. Padilla es el primer torero de la historia de la tauromaquia que supera un contratiempo de envergadura y luego consigue ser número uno en lo suyo, con el dato no insignificante de indultar un toro, en Méjico, y ahora este del portazo sevillano. Otros toreros en sus condiciones no duraron ni un año, ni siquiera el mítico Desperdicios. Padilla, como Amstrong en la Luna, ha dado un gran paso para la humanidad.Padilla

Podemos rectificar nuestra intención inicial y hablaremos de otro torero, precisamente por ser familiar de Juan José. Su hermano Jaime Padilla ha sido declarado merecedor del Trofeo al mejor Quite Providencial de la Feria de Abril 2016, que otorga el jurado compuesto por los miembros del Equipo Médico de la Real Maestranza de Sevilla. Se le premian así los dos quites realizados el día 17 de abril al subalterno Marco Galán en el quinto toro de la ganadería de Miura. Vivan los Padilla.

Juan José Padilla, Príncipe de Sevilla