viernes. 29.03.2024

El Ayuntamiento de Sevilla está estudiando esta posibilidad de cambiar la Calle del Infierno por un parque de atracciones. De hecho ya ha pedido ya a los feriantes que establezcan cuántos participantes de la Feria se instalarían a fin de desarrollar un proyecto acorde y conocer qué espacio habría que disponer.

De esta manera como adelanta ABC, la calle del Infierno contaría con sus tradicionales atracciones; aunque con ciertas condiciones teniendo en cuenta la situación sanitaria.

Por un lado, se trataría de una calle del Infierno semipermanente que se mantendría a lo largo de varios meses. Por otro lado, se estudia la posibilidad de disponer de un recinto cerrado con un solo acceso cobrando entrada única o bien con entrada libre. Y que cada atracción cobrase a sus clientes. En este caso, el parque temático de la Navidad que se instaló estas navidades en el Muelle de las Delicias sigue siendo el referente de actuación.

En cualquier caso, se deberá elaborar un protocolo de seguridad y sanitario que deberán aprobar las autoridades competentes. Y será la Junta quien tome la decisión final.

Calle del Infierno

La calle del Infierno de Sevilla, conocida también como «los cacharritos» y «las calesitas», es un parque de atracciones efímero que se monta durante la Feria de Abril como una zona de atracciones feriales para todos los públicos aneja al recinto dedicado a casetas. La denominación alude al ruido «infernal» que existe producido por el conjunto de los cacharritos.

Originalmente en la Borbolla junto al puente de la Enramadilla, cuando la Feria se ubicaba en el prado de San Sebastián. Ssería trasladada en 1973 al barrio de Tablada cuando el Real de la Feria se llevó a Los Remedios, tras un siglo y cuarto en su primitiva localización.

Se ubica al Oeste del área de casetas, ocupando dentro de un perímetro de unos 1.200 metros; una superficie de aproximadamente 6,4 hectáreas, que albergan más de 100 atracciones. Está rodeada por las calles Alfredo Kraus, Alfonso de Orleans y Borbón (calle Costillares durante la feria) y Juan Pablo II; si bien existen algunos puestos en las calles aledañas en su proximidad a la Feria.

Su puesta en funcionamiento es anterior a la del alumbrado de la propia Feria; y algunos de sus espectáculos, como el circo (presente en el Real desde 1863), prolongan su actividad más allá de la noche de los fuegos artificiales que la clausura.

Sevilla cambia la Calle del Infierno por un parque de atracciones