Casimiro Villegas, condenado a dos años y medio de cárcel por salvar su vida

El ex policía ha sido condenado a dos años mientras que las penas de los asaltantes, que intentaron robar en su casa, van desde los dos a los tres años

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha condenado a dos años y medio de cárcel a Casimiro Villegas, el exagente de la Policía Local de Sevilla juzgado por disparar contra las cuatro personas que asaltaron su vivienda en la madrugada del 29 de marzo de 2011 y que también se sentaron en el banquillo de los acusados.

Villegas se enfrentaba a un total de 16 años de prisión tras haber sido condenado como autor de un delito de lesiones del artículo 150 del Código Penal y de dos delitos de lesiones en el artículo 148.1.

Los abogados de Casimirio Villegas, han anunciado que recurrirán al Tribunal Supremo, alegando que su cliente actuó en legítima defensa. Además, han hecho hincapié en que las penas no se suman, sino que se aplican por separado, por lo que se evita el ingreso en prisión del ex policía local.

A la pena de dos años y medio de cárcel se le suma que deberá indemnizar a tres de los asaltantes, que también han sido condenados, con una cantidad de 52.924 euros, mientras que los cuatro asaltantes deberán indemnizar a la mujer de Villegas con 4.835 euros, además de una orden de alejamiento de 300 metros durante cinco años, más la pena de prisión.

La gran clave del caso para el tribunal estuvo en los disparos a los delincuentes cuando estos ya se encontraban en la furgoneta y huyendo del domicilio. El agente disparó hasta once veces contra los cuatro delincuentes que entraron a robar en su casa, hiriendo a tres de ellos "creando una situación de peligro con alta posiblidad de que se produjera el resultado de lesiones como las sufridas por uno de ellos y la conciencia del alto grado de probabilidad de que realmente se ocasionaran, lo que supone una aceptación del resultado aunque no fuese directamente querido", dice la sentencia.

Por ello, en ese caso "no cabe la apreciación de la legítima defensa, ni como eximente completa, ni como incompleta, pues cuando se producen los disparos y consiguientemente los tres delitos de lesiones ya no había ni agresión ni necesidad de defensa, dado que los asaltantes habían iniciado la fuga e intentaban abandonar en el vehículo el lugar".

En este sentido el tribunal defiende a los agresores, ya que no existen pruebas de que estos llevasen armas de fuego, ni de que hubieran efectuado disparo alguno -pese al disparo que escuchó Casimiro mientras forcejeaba dentro de la casa con los asaltantes- pero que sin embargo esto carece de apoyo probatorio para el tribunal, de ahí a que no pueda ser estimada la legitima defensa.

No obstante, la Sala reconoce la eximente incompleta de miedo insuperable. La situación vivida por el ex policía fue de auténtica película de terror, "evidentemente causaron en el acusado un temor a sufrir un mal grave para la integridad física y la vida del acusado y su pareja, de tal intensidad que le provocó una perturbación anímica intensa que le impidió controlar sus actos, al privarle del normal uso de su raciocinio, limitando gravemente su conciencia y voluntad y la elaboración de una respuesta reposada y meditada, llevándole tal situación a la comisión de una conducta delictiva", según la sentencia.

De esta manera, Casimiro Villegas, ha sido condenado por el hecho de defender su casa y su familia ante un grupo de individuos que lo único que pretendían era robarle, a lo que su oposición al robo le ha costado dos años y medio y un sinfín de disgustos que ni todo el oro del mundo podrían pagar.