viernes. 29.03.2024

Los enfermeros piden que las esculturas sirvan para no olvidar "lo bueno y lo malo"

Pérez Raya ha resaltado el "coraje y el valor" con que se han enfrentado enfermeros y sanitarios andaluces en esta pandemia

El presidente del Consejo Andaluz de Enfermería y del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, ha pedido que las esculturas y homenajes a sanitarios sirvan para no olvidar "todo lo bueno y lo malo que deja esta pandemia de Covid-19".

La Junta de Andalucía ha presentado en un acto en el Palacio de San Telmo ocho esculturas del artista sevillano Navarro Arteaga que homenajean el trabajo de los profesionales sanitarios ante la pandemia por Covid-19.

Estas obras se instalarán en puntos de las capitales de provincia de Andalucía y muestran dos manos juntas como forma de representar los aplausos que los ciudadanos han dedicado a enfermeros y profesionales sanitarios en los meses de confinamiento en sus hogares.

Pérez Raya ha resaltado el "coraje y el valor" con que se han enfrentado enfermeros y sanitarios andaluces en esta pandemia.

"Creo que es una muy buena iniciativa que servirá para recordar para siempre lo malo y lo bueno que nos ha traído esta pandemia. Lo malo son las muertes, el dolor, los contagios, el miedo, la pérdida y el sufrimiento de los ciudadanos y todos los profesionales sanitarios que han tenido que prestar la asistencia prácticamente a pecho descubierto, sin contar con el material de seguridad necesario para poder protegerse frente al virus y poniendo en riesgo no sólo sus vidas, también las de sus familias cuando volvían a casa después de toda la jornada", ha señalado.

Sin embargo, ha precisado que los enfermeros también han "dejado patente la capacidad para unirse, la solidaridad, la responsabilidad de todos al permanecer en casa, la capacidad de ayudarse unos a otros y el trabajo demostrado por los profesionales sanitarios que han sido capaces de reestructurar hospitales, crear UCI donde había gimnasios, reinventar la asistencia para dar respuesta a las necesidades que iban surgiendo e, incluso, paliar la soledad de las personas enfermas con sus propios móviles".

Los enfermeros piden que las esculturas sirvan para no olvidar "lo bueno y lo malo"