jueves. 28.03.2024

La verdadera imagen que tenemos de Cristo

El sacerdote Jesús García Cornejo ofrece una conferencia cargada de propuestas teológicas

El pasado miércoles 13 de noviembre, y con un completo aforo en la sede del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Cádiz, se celebró la segunda conferencia del Curso Cofrade. Bajo el título 'Las Mil Caras de Cristo' Jesús García Cornejo actual director espiritual de dicho Consejo, realizo su alocución de forma amena y cargada de propuestas teológicas al alcance de todos los cofrades.

Tras la pregunta expresada por nuestro Señor en el Evangelio de San Marcos (8:29) ”Y vosotros quién decís que soy yo”, el Padre Jesús dio unas pequeñas pinceladas justificando la elección del tema.

Resulta que todos en nuestra mente, poseemos una imagen del Mesías que obedece las más de las veces a lo que hemos visto en los libros, las ilustraciones particularmente de algunos textos piadosos, estampas, películas, etc… hasta llegar a los nuevos rostros propuestos tras el estudio de fundamentalmente lo que según palabras de nuestro director espiritual, que decía el padre Löring, el quinto Evangelio, la Sábana Santa. Esto ha provocado la formación de dos bandos diferentes de investigadores, unos a favor de un rostro hermoso, bello lleno de perfección y aquellos que defienden que Jesús era aún persona de rasgos más duros y menos afortunados.

Desde aquí y en un minucioso y detenido estudio, con amplia iconografía, fue dando datos de las diferentes formas en las que los cristianos hemos ido concibiendo la imagen del Hijo de Dios. En un principio, según las costumbres judías, los primeros cristianos recordaban al Señor mediante signos y símbolos tales como un pez, un cordero, un anagrama, pues estaba prohibido el representar a Dios con formas antropomórficas. Pero siguiendo costumbre helenizantes y para que no se confundieran con ídolos romanos, se comenzó la búsqueda de la Vera icona, es decir, la búsqueda del verdadero rostro de Cristo.

García Cornejo realizó un magistral recorrido por el arte románico, con la concepción del 'Cristo en su Majestad', propio del inicio de la Edad Media, para continuar con la aparición del gótico y el sentido de elevación espiritual mirando al cielo.

La Reforma Protestante en contra de la búsqueda de la belleza en la época del Renacimiento, trajo la explosión del arte barroco impulsado por la Contrarreforma de la Iglesia Católica, que supuso la gran conversión de Andalucía y la aparición de la religiosidad popular mantenida hasta nuestro días por las Cofradías que sirvieron para catequizar a un pueblo analfabeto deseoso de conocer la historia de la Pasión. A lo que añadió el Padre Jesús, que la imagen más representada en todos los tiempos es el Crucificado en el mundo entero.

Por último, se centró en la aparición de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en el siglo XIX, hasta nuestro días y terminó aludiendo a las diferentes imágenes de Jesús en el cine, hasta llegar a la sindonica imagen del crucificado de la película de Mel Gibson, 'La Pasión de Cristo', basada en el libro: 'La amarga pasión de Nuestro Señor Jesucristo' de Anna Katharina Emmerick .

Para finalizar el Reverendo Padre Jesús concluyo con la misma pregunta del Evangelio de San Marcos y aportó las claves para encontrar en nuestra vida, el verdadero rostro de nuestro Salvador haciendo referencia al Padre Longeneckerr: primero trabajar en nuestra Comunidad, nuestro ámbito parroquial que nos va a ayudar a desarrollar y aumentar, nuestra fe. En segundo lugar, la participación en la Eucaristía donde hallamos al verdadero Dios bajo las especies del pan y el vino.

Un tercer punto muy importante es la búsqueda de Dios en la lectura y estudio de las Sagradas Escrituras. Un cuarto lugar lo ocupa el sacerdote que enviado por Dios nos muestra el verdadero rostro de Dios cuando llegada la consagración y se convierte en la imagen del Cristo vivo. Y la quinta y última propuesta es buscar a Cristo en nuestros hermanos, fundamentalmente en los más pobres y necesitados.

La verdadera imagen que tenemos de Cristo