Mata a su abuela y bisabuela y convive con los cadáveres
El joven cometió estos crímenes porque «estaba harto de ellas»
Son noticias escabrosas. De las que jamás deberían darse. Jaryd Ramos, un chico aparentemente normal de 22 años, ha sido detenido por haber asesinado a su abuela y a su bisabuela y además, por si fuera poco, haber convivido con sus dos cadáveres. El joven mató a sus familiares estrangulándolas. Sin escrúpulos. Sin clemencia.
Los hechos, los trágicos hechos, sucedieron el pasado 5 de noviembre en Houston (EE.UU.). El chico ha confesado su crimen a la policía este martes: acabó con las dos mujeres, de 59 y 90 años. Sin pensárselo dos veces.
El motivo produce y provoca un hondo desgarro. El chico mató a las dos mujeres porque "estaba cansado de ellas" y según fuentes policiales, no ha mostrado en ningún momento arrepentimiento. Que no esté arrepentido es tremendo, terrible.
Más datos: otro familiar de las víctimas denunció su desaparición, pero cuando las autoridades interrogaron a Ramos, él dijo que no sabía nada de ellas desde un día que fueron al médico y no volvieron. Mantuvo su embuste en firme.
La Policía Local además ha comunicado que el pasado domingo apareció uno de los cadáveres en los alrededores de una iglesia abandonada. Una estampa lamentable.
Sospechando que el cuerpo podría tener alguna que ver con la desaparición de las dos mujeres, registraron la casa de Ramos con su consentimiento. Directamente y a fondo. Muy a fondo. En una investigación al detalle.
Todo encajó porque allí, en el patio trasero, encontraron el otro cadáver. Desgarrador. Finalmente, Ramos confesó el doble asesinato, y explicó a las autoridades que convivió con los cuerpos putrefactos de sus familiares durante tres semanas, hasta que decidió dejar uno en la iglesia. El presunto culpable ha sido detenido.