La Borrasca Filomena ha dejado España prácticamente al completo con temperaturas bajo cero. El frío se ha apoderado de todos los rincones del país, dejando estampas completamente inusuales debido a la gran cantidad de nieve que ha caído sobre la meseta. En estos días, lo más normal es que los conductores enciendan la calefacción de sus vehículos para calentar el habitáculo; sin embargo, son muchos los que creen que esto aumenta en demasía el consumo de combustible, pero ¿es esto verdad?.
El conducir en temperaturas bajo cero hacen que la experiencia sea muy incómoda., mientras que hacerlo con la calefacción puesta nos salva del frío, pero puede propiciar a que nos relajemos y podamos quedarnos dormidos conduciendo. Además, debemos de tener en cuenta que conducir con abrigo puesto nos reduce la movilidad y nos puede provocar el llamado 'efecto submarino' que nos impide ponernos bien el cinturón.
En estos momentos, cuando España se encuentra alcanzando cuotas históricas de frío, es el mejor momento para encender la calefacción. Eso sí, si encendemos el aire caliente nada más arrancar el vehículo, sentirás el frío del exterior entrando dentro. Aquí es donde está la respuesta a nuestra pregunta acerca del combustible: El sistema funciona con energía térmica que se desprende de la puesta en marcha del motor del coche.
¿Gasta más combustible tener el aire puesto?
Como podéis imaginar, que el aire acondicionado funcione con energía térmica hace que el uso de la calefacción no suponga un incremento considerable en el consumo de combustible. El único elemento que interviene en este funcionamiento que sí gasta combustible es el ventilador que hace pasar aire al interior de vehículo, pues este necesita energía eléctrica procedente de la batería; que se carga con el alternador que sí consume combustible. Pese a ello, este gasto de combustible es prácticamente mínimo.
En este sentido, debemos tener en cuenta algunas recomendaciones para no provocar un mayor consumo de forma indirecta. En primer lugar, debemos colocar los aireadores hacia los pies, ya que el aire caliente asciende y se mueve por todo el vehículo. Así, no se aconseja conectar el aire acondicionado y la calefacción a la vez. Esto, no solo no funciona, sino que aumenta el consumo del combustible y puede dar lugar a averías.
En último lugar, debes tener muy en cuenta que este exceso de calor provocará que las emisiones del coche suban; por lo que será más dañino para el medioambiente. Para lograr evitar esto, revisa el tubo de escape, el catalizado y el filtro de aceite.
