Denuncian la denigrante actuación racista de los agentes de seguridad de renfe

Siete agentes de la compañía sacaron a la fuerza a un hombre de color del tren y lo redujeron en el suelo sin aparente motivo

El suceso ocurrió el pasado jueves 11 de octubre en un tren de cercanías a su paso por la estación de Atocha de Madrid. Uno de los agentes de seguridad de Renfe pide el billete al hombre de color y este se niega a enseñárselo, ya que entiende que ese trabajo es labor del revisor. El hombre acaba enseñándole el billete a uno de los agentes, que insiste en que el hombre salga del tren.

El hombre se niega a salir del tren alegando que "no he hecho nada". Ante las continuas negativas varios agentes de Renfe sacan al hombre a la fuerza del vagón y lo reducen en la estación de Atocha ante la indignación de los pasajeros.

Lo ocurrido fue grabado por varios de los pasajeros que se encontraban en el tren provocando la reacción de asociaciones como SOS Racismo. Dado la gravedad de las imágenes esta asociación condena "esta agresión racista, en la que varios agentes de seguridad de Renfe cometen un abuso de poder frente a un pasajero al que previamente se dirigieron para pedirle el billete en una operación que, tal y como han constatado otros pasajeros, se trata de una inspección racista ya que al resto de pasajeros no les pidieron el pasaje", han indicado. El suceso se ha conocido a través de un vídeo subido a las redes sociales.

SOS Racismo insta a Renfe a abrir una investigación sobre los agentes de seguridad para que se puedan depurar todas las responsabilidades y "que de este modo la persona agredida pueda obtener justicia".

"Denunciamos la constante criminalización de las personas racializadas en el sistema de transportes de Madrid, lugar donde tenemos conocimiento, con bastante periodicidad, de las paradas racistas que se producen", han indicado desde la entidad.

Además han cargado contra "la falta de respuesta de Renfe ante las constantes situaciones racistas que se producen en el sistema de transportes que gestiona y que permite continuamente la sobrevigilancia, el escrutinio y el abuso de las autoridades competentes sobre las personas racializadas".

Por su parte, Renfe ha contestado que los agentes de seguridad actuaron en Atocha "a solicitud de viajeros que, desde el andén, no podían acceder al tren" y ha negado que detrás de la actuación hubiera razones racistas o xenófobas.

Los denunciantes, que acompañan la denuncia con un vídeo grabado por un viajero, exponen que la pareja de vigilantes "excedieron sus competencias exigiendo la identificación de una persona racializada". Este usuario de Cercanías "solicitó la presencia de un revisor, como indica la normativa de Renfe, extremo que fue negado por los agentes de seguridad, que procedieron a insultarle y maltratarle".

Renfe hace hincapié "en que la actuación de los agentes de seguridad se produjo como consecuencia de la actuación de un viajero que estaba perjudicando al resto del pasaje, que se había quejado, en ningún caso por razones racistas o xenófobas".