viernes. 19.04.2024

Roba un piso y se deja su cartera con toda la documentación

El ladrón había desvalijado el domicilio llevándose todos los objetos de valor

No hizo falta contratar a Colombo. Ni a ningún detective privado de mayor o menor fuste. Y es que en este caso la policía nunca lo hubiese tenido más fácil -nunca lo hubiese tenido tan sencillo- para resolver un robo. Y para acto seguido descubrir al instante a su autor.

¿Y por qué? Pues porque el ladrón, naturalmente sin pretenderlo, lo había puesto bien fácil al olvidarse – en un descuido absoluto- su cartera con toda la documentación identificativa en el piso que acababa de vaciar.

¿Torpeza en grado sumo? El hecho sucedió este pasado fin de semana en A Coruña. Un ladrón entró en un piso y lo desvalijó a sus anchas. Sin mayores miramientos. Con una ¿profesionalidad?... aparente. Quiso ser perspicaz. Y ni corto ni perezoso aprovechó que en el piso de la planta inferior se estaba celebrando una fiesta: de modo que no se escuchó ni un solo ruido del acto delictivo que estaba cometiendo.

Parece que todo le estaba rodando miel sobre hojuelas. Actuó a sus anchas. Con libertad de movimientos. Forzó la puerta, accedió al interior del piso y logró pronto su objetivo: se hizo con los objetos de valor que había en dicho domicilio. Todo salió milimétricamente.

¿Todo? No. Todo no. Porque el autor del robo se dejó en la casa su propia cartera. Se la dejó olvidada. Con toda su documentación. Fallo de cálculo. Error garrafal.

Con todo y con eso, contradictoriamente, sin embargo la policía no lo tiene fácil. No lo va a tener. Aún no han podido detener al ladrón. Y tampoco se es muy optimista al respecto. Se cree que el ladrón no vive en Galicia. Y no parece que tenga residencia en ningún otro lugar de España.

¿La suerte habrá acompañado hasta el final, incluso en este situación  adversa, al ladrón que igual cree -como dicta el dicho popular- que todos son de su misma condición?

Roba un piso y se deja su cartera con toda la documentación