El propio Merrill Singer, en declaraciones a la BBC, explica que en el caso de la covid-19, "vemos un índice desproporcionado de resultados adversos en comunidades empobrecidas, de bajos ingresos y minorías étnicas". Tiff-Annie Kenny, investigadora de la Universidad Laval, en Canadá, añade que enfermedades como la diabetes o la obesidad, factores de riesgo para el coronavirus, son más comunes en personas de bajos recursos.
Además, Kenny explica que el caso de la covid-19 no es comparable al de otros virus. "Hay evidencia creciente de que la gripe y el resfriado común son contrasindémicos. Es decir: la situación no empeora. Si una persona está infectada con los dos virus, una de las enfermedades no se desarrolla".
Estos expertos creen que si empezamos a considerar al Coronavirus como una 'sindemia', debemos cambiar la estrategia; para frenar el avance y el impacto del Coronavirus es fundamental fijarse en las condiciones sociales que hacen que algunos grupos sean más vulnerables que otros. "Tenemos que abordar los factores estructurales que hacen que a los pobres les resulte más difícil acceder a la salud o a una dieta adecuada", dice Merrill Singer.
Incluso Richard Horton da un paso más. "No importa cuán efectivo sea un tratamiento o cuán protectora sea una vacuna, la búsqueda de una solución para el covid-19 puramente biomédica fracasará". "A menos que los gobiernos diseñen políticas y programas para revertir disparidades profundas. Nuestras sociedades nunca estarán verdaderamente seguras frente a la Covid-19", concluye Horton.