jueves. 28.03.2024
El MIRA | Noticias
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Alejandro Fernández, un joven de Granada sin antecedentes penales previos, ingresó este pasado martes en el centro penitenciario de Albolote por un delito de estafa con tarjeta de crédito falsa por una compra de 80 euros cometido hace seis años. Su familia ha creado una petición en la plataforma Change.org para solicitar el indulto y más de 300.000 ciudadanos apoyan la iniciativa, que por el momento ha sido denegada.

Alejandro Fernández a su llegada a la prisión de Albolote| MIGUEL ÁNGEL MOLINA | EFE Alejandro Fernández a su llegada a la prisión de Albolote| MIGUEL ÁNGEL MOLINA | EFE

"Alejandro tenía 18 años recién cumplidos y no sabía que la tarjeta que le habían dado era falsa. Compró en una tienda que vende batidos al por mayor por valor de 79,20 euros y por eso está en la cárcel", dice a Javier Gómez Rosales, encargado de su defensa. Sin embargo, la sentencia de la Audiencia Nacional (en PDF); Fernández es Isidro Daniel), ratificada íntegramente por el Supremo, narra una historia diferente. Fernández está sentenciado a cumplir una pena de cinco años en prisión por delito de falsificación de tarjetas de crédito y estafa; nada se menciona del episodio de los 80 euros.

Extracto de la sentencia de la Audiencia. Isidro Daniel es Fernández. (CENDOJ) Extracto de la sentencia de la Audiencia. Isidro Daniel es Fernández. (CENDOJ)

La Sala aseguró en la sentencia que “no se sostiene en pie un solo instante”  el hecho de que el acusado asegurara en el juicio que no sabía que las tarjetas eran falsas y menos aún que nunca hubiera visto una tarjeta de crédito. “Si nunca había poseído ni visto una tarjeta de crédito y de pronto se encuentra con que le entregan dos a su nombre, con las que puede adquirir los efectos que le apetezcan, ¿cómo puede pensarse que todo esto era legal, que no era malo”?”

El Supremo ratifica que Alejandro Fernández “actuó de común acuerdo” con los demás acusados que participaron en la operación.

La familia de Alejandro asegura que ya está reinsertado  y que lleva una nueva vida alejado de las malas compañías de hace años, pero la ley es clara: hasta que cumpla un año y tres meses de cárcel no podrá acceder al tercer grado, y con tres, a la libertad condicional.

Alejandro Fernández y siete cómplices formaban un grupo organizado