jueves. 28.03.2024

Nueve toneladas de pescado decomisado llegan a las familias que lo necesitan

Siete toneladas son de atún rojo y el resto son de merluza, caballa, boquerones y sardinas

El protocolo desarrollado hace 13 meses por el Colegio de Veterinarios de Cádiz, Banco de Alimentos, Guardia Civil y la empresa ‘solidaria’ Petaca Chico ha posibilitado la donación con todas las garantías sanitarias de 8.885’31 kilogramos de pescado procedente de ilícitos.

El Banco de Alimentos de Algeciras ha recibido más de 6 toneladas de pescado decomisado y el de Cádiz, 3 toneladas. La distribución entre uno y otro depende del lugar en el que se produjo la incautación.

Casi 9.000 kilogramos de pescado procedente de decomisos en la provincia han podido servir de alimento a las familias que lo necesitan gracias a la colaboración entre los Veterinarios Solidarios del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz (ICOV Cádiz), Guardia Civil, Banco de Alimentos y la empresa conileña ‘Petaca Chico’. El dato resulta destacable no solo por su magnitud, sino porque es el primer resultado que arroja la colaboración altruista entre todas estas entidades para evitar la destrucción de estos alimentos decomisados y mejorar la salud alimentaria de las personas usuarias de los bancos de alimentos de la provincia.banco alimentos

La cifra aparece en el balance elaborado por el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz respecto a su programa ‘Veterinarios solidarios y el Banco de Alimentos’. De esas cerca de 9 toneladas de pescado (8.885’31 kg para ser exactos), unas 7 toneladas son de atún rojo y el resto son de otras especies como merluzas, caballas, boquerones y sardinas. El Banco de Alimentos de Algeciras ha recibido más de 6 toneladas de pescado decomisado y el de Cádiz, 3 toneladas. La distribución entre uno y otro depende del lugar en el que se produjo la incautación.

Por seguir con el desglose de los datos, del total de 8.885’31 kilogramos de pescado procedentes de decomisos que han podido ser distribuidos en la provincia, 7.322 kilogramos son de atún rojo; 409’9 Kg de caballas y sardinas; 395 Kg de boquerones y jureles; 221 Kg de pijotas; 176 kg de pulpo, 158’44 de merluza; 20 kg de pargo; 20 kg de borriquetas, 8 kg de camarones y otros 155 kg de pescado fresco variado.

En cuanto a la cantidad y especies recibidas por el Banco de Alimentos de Algeciras, estos son los datos: Atún rojo, 5.891’2 kilogramos; Caballa y Jurel, 300 kg; Pulpo, 36 kg. Total: 6227,2 kilogramos.

Respecto al Banco de Alimentos de Cádiz, el detalle es el siguiente: Atún rojo, 1430’8 kg; Boquerones, sardinas y jureles, 484’9 kg; Pijotas, 221 kg; Merluza, 158’44 kg.; Pescado fresco variado, 155 kg; Pulpo, 140 kg; Borriquetas, 20 kg; Pargos, 20 kg., Camarón, 8 kg. Total 2.638’14 kg.

En palabras de Jesús Fernández Pascual, presidente de la Comisión de Salud del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz, en la institución colegial “nos sentimos orgullosos de realizar este servicio a la sociedad; creemos que estamos cumpliendo con creces las expectativas iniciales del convenio firmado con el Banco de Alimentos de Cádiz para mejorar el abastecimiento de alimentos a la población y garantizar el suministro de alimentos seguros e inocuos, como fuente de salud y bienestar para todas las personas que, al fin y al cabo, es el espíritu de la profesión veterinaria”.

¿Cómo es el procedimiento?

El procedimiento para que el pescado incautado en la provincia pueda llegar a las familias que lo necesitan con todas las garantías sanitarias es una iniciativa pionera –y que sepamos, única- impulsada por el ICOV Cádiz. Quedó establecido en octubre de 2014, a partir de las reuniones entre las personas responsables de la Comisión de Salud del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz, Guardia Civil, -a través del Seprona-, Banco de Alimentos de Cádiz y Algeciras, la empresa ‘Petaca Chico’ y servicios de inspección marítimo y pesquera.

Tras recibir la llamada de la Guardia Civil, se procede de forma inmediata a recoger la mercancía en el punto indicado por los agentes. Sea cual sea su lugar de incautación, la mercancía es trasladada por voluntarios y voluntarias del Banco de Alimentos a las cámaras frigoríficas de la ‘industria solidaria’ (Petaca Chico)’. Es allí donde el ‘veterinario solidario’ asignado realiza los controles sanitarios y de histaminas necesarios. Los resultados de los análisis son comunicados al Banco de Alimentos. Cuando reciben el visto bueno, estos resultados, junto al documento de trazabilidad y el documento de cesión acompañan a la mercancía en su traslado del Banco de Alimentos a los centros benéficos entre los que son finalmente distribuidos.

La donación directa de este tipo de mercancías perecederas no ha sido posible hasta que las personas y entidades antes mencionadas desarrollaron este protocolo, inspiradas en un reciente -por aquel entonces- cambio en la normativa sanitaria que reforzaba la autorresponsabilidad del operador económico. Por el momento, no hay ninguna iniciativa similar en el país, aunque el Colegio de Veterinarios de Cádiz y los Bancos de Alimentos de la Provincia han ofrecido su experiencia para facilitar actuaciones similares en el resto de la comunidad autónoma. En ello están.

En el caso de la provincia de Cádiz, el protocolo incluye todo el pescado decomisado procedente de incautaciones por agentes de la Guardia Civil en toda la zona marítima de Cádiz. Su control sanitario es fundamental, ya que la ingesta de productos de la pesca que contienen elevados niveles de histamina puede provocar enfermedades en los consumidores. La histamina y otras aminas se forman por el crecimiento de una serie de bacterias, como resultado del incumplimiento de los límites de tiempo y de temperatura, y/o prácticas antihigiénicas durante la captura, almacenamiento, procesamiento y distribución de productos de la pesca.

‘Programa Veterinarios solidarios de Cádiz y Banco de Alimentos’

La colaboración entre el Colegio de Veterinarios de Cádiz y el Banco de Alimentos se remonta a diciembre de 2012. En la entidad colegial, la iniciativa forma parte de su Responsabilidad Social Corporativa, en el marco de la cual han desarrollado lo que el ICOV Cádiz llama ‘Proyecto Veterinarios Solidarios’. A este proyecto pertenece este Programa con el Banco de Alimentos.

En el ‘Programa Veterinarios Solidarios y el Banco de Alimentos’ participa de forma altruista un grupo de colegiados veterinarios especialistas en Salud Pública. Su labor consiste en asesorar a los voluntarios y voluntarias de la institución benéfica para lograr el máximo aprovechamiento posible de los productos almacenados en las naves que hay en la provincia (Cádiz, Algeciras y Jerez), así como la seguridad alimentaria de las personas que acuden a comedores sociales o precisan la ayuda del Banco de Alimentos para llenar las despensas de sus hogares. También han conseguido la inscripción en el Registro Sanitario de las instalaciones de los Bancos de Alimentos de Cádiz y Algeciras –un trámite que, según la normativa vigente, resultaba necesario para que pudieran seguir prestando servicio a la sociedad-. Además, a partir de la colaboración con el ICOV Cádiz, el Banco de Alimentos tiene asignado un ‘veterinario solidario’ de referencia por zonas, para el continuo asesoramiento ante posibles incidencias y valoraciones específicas sobre las mercancías de dudosa garantía.

La Junta de Gobierno del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz quiere expresar públicamente su agradecimiento a los colegiados y colegiadas veterinarias cuya labor posibilita el desarrollo de este programa. De paso, hace extensivo su agradecimiento al resto de personas implicadas, desde las voluntarias del Banco de Alimentos hasta los comedores sociales, pasando por agentes de la Guardia Civil, la plantilla y dirección de la empresa Petaca Chico, patronal hostelera, así como el personal técnico de la autoridad sanitaria. Y por último, les anima a que sigan por esta senda de trabajo emprendida, “tan valiosa y necesaria para cientos de familias en la provincia en estos tiempos de crisis que corren”, opina el colectivo veterinario.

Casi nueve toneladas de pescado decomisado llegan a las familias que lo necesitan