miércoles. 24.04.2024
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“No hay que tener miedo, el miedo bloquea, por eso no te queda más remedio que tirar para adelante”, afirma Noemí Lillo mientras relata cómo se inició su trayectoria como empresaria, de una manera circunstancial, no deseada, inesperada y muy dolorosa, obligada ante una desgracia, la muerte de su marido tras una dura enfermedad degenerativa.

Y no hay duda de que aunque tuviese mucho miedo, motivos tenía de sobra, esta jerezana de adopción (llegó con 14 años a nuestra ciudad, nació en Valladolid y vivió en Ceuta) es un ejemplo de lucha. Lucha de madre, empresaria y mujer. Un ejemplo de superación que traslada un mensaje de optimismo y esperanza. “Todos tenemos una gran fuerza interior y hay que sacarla”, dice Noemí.

En 2010, a Antonio Reyes, su marido, dueño y gerente de Limpiezas Reyes, le diagnostican una enfermedad degenerativa: ELA, esclerosis lateral amiotrófica, una dolencia neurológica, crónica y sin cura conocida, que afecta a las células nerviosas del cerebro y causa debilidad y atrofia progresiva de los músculos voluntarios, incluidos los que accionan la respiración. Dos años después, en julio de 2012, los trabajadores de Limpiezas Reyes, todos con su uniforme de empresa, llevan a hombros el féretro de Antonio, un gesto que Noemí recuerda con emoción.

Viuda, y tras la desgastante lucha contra la enfermedad de su marido, Noemí se hace única responsable de su familia y de su empresa. De sus dos hijos de 17 y 13 años, Alejandro y Patricia, y de Limpiezas Reyes, de la que dependen 80 familias jerezanas. “Mi marido se enterró un jueves, y el lunes estaba aquí trabajando. No me dejaron parar”.

Hoy, con la perspectiva del tiempo, entiende cómo su entorno, su equipo de Limpiezas Reyes, y la gente que la quería no le dejaron opción. Hay que seguir. “¿De dónde saqué las fuerzas? –Noemí repite la pregunta que le hago mientras piensa un segundo y responde con rotundidad-. Soy una persona muy creyente y Dios te da fuerzas”. Y añade sin lugar a dudas: “Y mi personal fue fundamental, se volcó conmigo ante una situación muy difícil. Todos me pedían que siguiera para adelante”.

La clave: su equipo

En este sentido, la palabra equipo es protagonista en toda la conversación con Noemí. Y es que cree firmemente en el valor del equipo humano como clave del éxito de una empresa. “Considero que el personal de una empresa tiene que ser profesional, preparado y especialmente motivado. Es muy importante mantener una relación de confianza y tener arraigado el sentimiento de equipo, que los integrantes de la empresa la sientan como suya, que se sientan identificados con la empresa”.

Por ello, la gerente de Reyes apuesta por la contratación indefinida, a diferencia de otras empresas. “Mi personal es muy profesional y de total confianza, y pelean como yo por la empresa”.

Además del apoyo incondicional de sus trabajadores, Noemí Lillo valora el ejemplo que como empresario le dejó su marido para poder enfrentar el tener una empresa con 80 trabajadores en sus manos. “Antonio me dejó su ejemplo de honestidad y su capacidad de trabajo. De hecho, hasta el último momento, sin fuerzas y paralizado, venía a trabajar todos los días”.

A pesar de toda la ayuda con la que contó en su andadura como gerente (antes sólo había llevado el área de Recursos Humanos de la empresa, ayudando a su marido), tuvo que superar barreras propias, límites impuestos por ella misma, por las circunstancias de su vida hasta el momento, por la contención de unos padres protectores y un marido que siempre la tuvo “como una reina”. Pero como bien dice ella, cada uno de nosotros tiene más fuerza de la que somos conscientes, “y la necesidad manda”. Así, y aunque la primera vez que fue al banco como gerente “tenía hasta taquicardia”, fue asumiendo responsabilidades, lidiando con los problemas del día a día de la empresa, multiplicándose para ofrecer el mejor trato personalizado a los clientes, y cuando ya tuvo seguridad, se atrevió a ampliar servicios “y, poquito a poco, según las necesidades que nos planteaban los clientes –comenta-, nos hemos ido haciendo cargo del mantenimiento integral de las comunidades: limpieza, jardinería, pintura, piscina… Siempre con la mejor maquinaria y formando al personal”.

“Hoy en día –afirma Noemí-, puedo presumir de que mi empresa cuenta con un equipo profesional que ofrece un servicio de calidad y de confianza, estos son nuestros valores, lo que nos diferencia y nos convierte en referente en el sector”. De hecho, la empresa ha duplicado la facturación en los últimos años.

Su orgullo: sus hijos y su empresa

Después de estos años de esfuerzo y superación, Noemí Lillo mira hacia adelante con satisfacción, siendo consciente de que hay que disfrutar la vida, el momento. Ha aprendido que “las cosas malas te enseñan –apunta-, y no hay que quedarse nunca con lo malo, sino siempre con lo bueno, para mejorar”.

Su mayor orgullo son sus hijos, hoy estudiando en la Universidad, y su empresa, “queda mantenerme, y para eso hay que mejorar siempre, cada día, para seguir siendo los mejores”.

Madre, cabeza de familia y empresaria. Todo se puede llevar apara adelante con una buena organización, confiesa Noemí. Pero es que no queda ahí la cosa. Esta mujer todavía tiene tiempo y ganas de colaborar con la Asociación ELA Andalucía, “desde donde seguimos reivindicando más investigación sobre esta enfermedad horrorosa y ayudando en lo que podemos. Mi empresa siempre va a ayudar, porque los enfermos de ELA no tienen ayuda, están desamparados”.

Y aún hay más. Noemí Lillo es, desde hace 12 años, presidenta de la Asociación de Vecinos Nuevos Abetos de Pío XII de Jerez, labor que desempeña con la ayuda de sus vecinos para mejorar todo lo posible la barriada, con iniciativas propias y solicitando la colaboración del Ayuntamiento, lo que no siempre es fácil.

Dejo a Noemí en su despacho de la calle Joyería (Parque Empresarial Oeste), un lugar donde se respira optimismo y luz. Bajo el azul del cuadro pintando por su padre, un militar ejemplar, esta empresaria sigue en la lucha y superándose. Dispuesta a todo, porque encontró la fuerza. Esa que dice ella que tenemos todos, pero a que a veces la ignoramos.

 

Pues sí, Noemí, hay que encarar la vida como nos venga. Sin miedo. Adelante, siempre.

Calidad, profesionalidad y confianza

Limpiezas Reyes, empresa certificada con ISO-9001 y 14001, es una empresa jerezana con más de 30 años de experiencia, referente en la provincia de Cádiz por su profesionalidad y su amplia gama de servicios de limpieza para empresas y comunidades.

Con la garantía y la calidad como bandera, Limpiezas Reyes cuenta con un equipo de profesionales con experiencia, así como con la última tecnología, ya que dispone de fregadoras automáticas, abrillantadoras, pulidoras, micropulidoras, hidrolimpiadoras, aspiradoras de agua y polvo, vaporettas industriales, plataformas elevadoras, entre otras, que hacen que el servicio sea excepcional.

La empresa ofrece servicios de limpieza a edificios y locales, adaptándose a las necesidades y horarios de los clientes, así como se encarga del mantenimiento integral de edificios comerciales, industriales, de servicios, residenciales e institucionales, asegurando a los clientes el funcionamiento óptimo de los mismos.

Asimismo, Limpiezas Reyes cumple con todos los protocolos y estándares de seguridad para poder llevar a cabo limpiezas en empresas del ámbito alimentario, contando con los productos específicos para evitar contaminaciones y realizar el mejor trabajo.

Otro de los servicios en los que Limpiezas Reyes está especializada es la limpieza de altura, empleando medios elevadores específicos como brazos articulados autopropulsados, tijeras mecánicas, elevadores de pequeñas dimensiones y de corta entidad para muros, cortinas interiores, etc.

Por último, Reyes ofrece servicios de mantenimiento de todo tipo de jardines y piscinas para comunidades de vecinos, urbanizaciones etc. Los servicios son personalizados y contemplan todos los utensilios, herramientas, maquinarias, y productos necesario.

“Todos tenemos una gran fuerza interior y hay que sacarla”