miércoles. 24.04.2024

Gana 123 millones de euros en el Euromillón y se compra un coche de segunda mano

¿Qué harías tú si te tocasen, de la noche a la mañana, más de 100 millones de euros?

Es una pregunta que se ha formulado todo hijo de vecino. Qué haríamos si nos tocara una millonada. En qué cambiaría nuestra vida. Qué sería en lo primero que invertiríamos. Qué sueño inalcanzable compraríamos enseguida. Qué capricho nos brindaríamos.

Imaginemos que son 123 millones de euros. Que de la noche a la mañana, de un minuto al siguiente, el Euromillones nos catapulta con este premio mágico. Y que pasamos, en un santiamén, de ser una persona con modestos ingresos económicos a todo un millonario de tomo y lomo.

Las respuestas serían tan variadas como personas respondan. Ahora bien: seguro que nadie haría lo mismo que Steve Thomson, un humilde albañil británico de Selsey (Reino Unido) que ganó esta cantidad al ser el único acertante del sorteo del Euromillones del 19 noviembre de 2019.

¿En qué los invirtió? En un coche de segunda mano. Así tal cual se lee. Es más: antes de comprarse el vehículo, de segunda mano, lo primero que decidió Steve, a pesar de tener 123 millones de euros ya en su cuenta corriente, fue seguir trabajando de albañil porque no quería dejar colgados a sus clientes.

Un gesto que le honra. Fidelidad a los clientes a las duras y a las maduras. Una decisión muy loable que mereció la ovación de todos. Steve y su mujer Lenka no querían cambiar, querían mantener su estilo de vida humilde, a pesar de la millonada que se acababan de embolsarse. Respetable.

A mayor abundamiento lo siguiente que hizo Steve fue compartir la alegría con todos sus amigos: los invitó a una gran fiesta donde repartió entre los asistentes 4,6 millones de euros. Pero todavía quedaban casi 120 millones, que no es moco de pavo.

Más datos: un año y medio después de ganar uno de los premios más generosos en la historia del Reino Unido, la prensa se ha hecho eco de otro de los gastos de Steve en aquel preciso momento: una furgoneta Volkswagen de segunda mano, que seguramente le ha sido muy útil por su trabajo de albañil.

Pero eso no es todo: aún hay más: ahí no acaba todo, porque Steve ha decidido tirar la casa por la ventana, no ha podido controlarse y ha caído en la tentación: ¡acaba de comprarse un coche! Un Volvo XC90, ¡valorado en 57.000 euros!

A pesar de ser millonarios, Steve y Lenka son muy prudentes y no piensan dilapidar todo el dinero que ganaron en el Euromillones en 2019. Pian piano. Todo a su debido tiempo. Por esta razón, después del coche ahora han decidido cambiar de casa, una más grande que la que tienen en la actualidad y donde sus hijos adolescentes tienen que compartir habitación.

Ahora bien: la mudanza no la piensan hacer de inmediato -las prisas son malas consejeras-. Se lo tomaran con calma, así lo ha asegurado un amigo de la familia: "Están buscando una nueva casa pero de momento siguen en su antigua propiedad". En efecto: no hay que perder el sentido de la medida ni incluso cuando la cuenta corriente rebose pingües beneficios.

Gana 123 millones de euros en el Euromillón y se compra un coche de segunda mano