jueves. 28.03.2024
Casimiro Villegas uniformado
Casimiro Villegas uniformado

Casimiro: "Me piden 20 años y 300.000 euros por salvar mi vida y la de mi mujer"

El próximo mes de marzo tendrá lugar el juicio en el que Casimiro Villegas confía en poder hacer justicia

El ex policía local, Casimiro Villegas, ha atendido a ElMira.es para contar en primera persona lo ocurrido aquella madrugada del 29 de marzo de 2011 en su vivienda de campo en las afueras de la localidad sevillana de Dos Hermanas. Una madrugada que cambió la vida de un hombre que se encontraba en su domicilio tranquilamente cuando cinco individuos asaltaron su casa brutalmente.

Casimiro Villegas siendo entrevistado en el programa Hora Punta, de TVE

Era una noche cualquiera para Casimiro, el por aquel entonces policía local, se encontraba en su domicilio a las afueras de Dos Hermanas con su mujer, cuando de repente la vida da un vuelco del que nadie está preparado para afrontar.

"Serían las tres de la mañana más o menos me levanté normal fui arriba vi que estaba todo bien y cuando volví a bajar para irme otra vez a la cama a acostarme volví a escuchar otro ruido, entre por la cocina y cuando abrí la puerta que separa la cocina del salón,  me asaltaron dos individuos y se liaron ya a patadas y puñetazos conmigo con todo el interés de querer tirarme al suelo", así comienza una pesadilla que dura ya ocho años, los años que lleva luchando Casimiro Villegas contra la justicia española que le imputa a 20 años de prisión por defender su vida y la de su mujer.

En medio de la "situación caótica, esquizofrénica, de locura" como así nos lo relata la víctima, se escucha un tremendo estruendo que provenía de la calle, fue en estos momentos cuando los asaltantes comenzaron a gritar "¡dispara y mátalo! ¡dispara y mátalo!", un momento de extrema tensión en el que Casimiro sacó fuerzas de donde no las había para salvar su vida y la de los suyos "no sé de donde saque fuerzas logre zafarme, abrí la puerta, llegue al dormitorio donde estaba mi mujer, le dije a mi mujer que llamara al 112, cogí mi pistola reglamentaria de la mesita de noche y cuando salí fuera del dormitorio".

Destrozos en la vivienda de Casimiro Villegas

Los ladrones, cinco individuos, perfectamente preparados para el atraco, se introdujeron en el domicilio forzando las vallas que separaban la calle de la vivienda y amordazando a los perros para que estos no diesen la voz de alarma, un plan al milímetro que no salió como esperaban, ya que Casimiro logró herir a tres de los asaltantes que tuvieron que darse a la fuga.

"Esto era un grupo de personas organizadas, con un plan preconcebido y con extrema violencia en los bienes, en los animales y en las personas. Estallaron 3 barreras arquitectónicas para entrar en la casa. Además ellos sabían que allí vivía un policía local, sabían perfectamente que en esta casa vivía un policía".

Desde aquella noche de 2011, han pasado ya ocho largos años para un Casimiro que no aguanta más esta situación: "La vivienda es el último reducto de seguridad de un ser humano en esta sociedad, y yo puedo dar gracias que salvamos la vida porque soy policía y tenía una arma de fuego en mi casa. Si llego a ser panadero y no tengo un arma, a mi mujer y a mí nos hubieran matado o nos dejan parapléjicos".

Tras lo ocurrido las desgracias no han dejado de ocurrirle a Casimiro, que se ha convertido en una auténtica víctima del sistema "A mí esto me ha costado el puesto de trabajo, yo he pasado por un tribunal, me han agravado físicamente, tengo una hernia discal provocada por la paliza o por el sobre esfuerzo que hice aquella noche, también tengo secuelas por trastorno por estrés post traumático, tanto físicas como fisiológicas, tengo pesadillas, hipervigilancia, amnesia disociativa, tengo pérdida de memoria ocasional y otros tipos de problemas fisiológicos".

La incoherencia llega a la hora de poner las penas, cuando "los asaltantes se enfrentan a lo mínimo 3 y 5 años y yo me enfrento a 20 años y una multa de 300.000 euros". La víctima del robo se enfrenta a 15 años de pena más que los asaltantes, algo que no tiene coherencia para Casimiro: "con efecto multiplicador del concurso real, herir a cuatro 20 años, que hubieran entrado 8 pues 40 años, el juez no entiende que vinieron en grupo, es ahí donde se encuentra la piedra angular de mi caso".

Restos de sangre en la vivienda de Casimiro Villegas

Un asalto en grupo que ha sido en grupo para todos menos para los jueces que llevan el caso "A la manada no la han condenado por el acto sexual a la manada lo han condenado por la violencia grupal, pues lo mío es el mismo caso pero el juez no contempla que fue un asalto en grupo, cuando entraron cinco personas a robarme a mi propia casa".

El juicio ya asoma en el horizonte, donde tras "más de 50.000 euros gastados" Casimiro tan solo confía en su abogado, "creo en que va a hacer un buen trabajo y que voy a salir absuelto porque como me metan en prisión esto ya sí que es para echarse a la calle, porque es una injusticia". Pero una cosa tiene clara el ex policía, y es que cuando acabe el juicio se irá de España para no volver nunca más "A mí y a mi mujer todavía nos quedan un cuarto de vida, prefiero engrosar la lista de exiliados que la lista de los asesinados".

Un Casimirio que pese a su endereza mostrada en los medios, no deja de luchar contra una justicia que casi le cuesta la vida "Yo tengo un intento de suicidio en el 2012, cuando yo vi que me pedían 20 años yo cogí la pistola que tenía y me la puse debajo de la barbilla pero mi mujer llego muy despacio y llego a quitármela de la mano".

Otra de las incoherencias del caso se encuentra en la veracidad que los jueces le dan a las palabras de la víctima "no he sido expedientado nunca en la vida y que tú vas a poner mi palabra en juicio? vas a poner mi palabra a la altura de 5 criminales que están llenos de antecedentes, es que es inexplicable la situación".

Esta desespeación se mezcla con la esperanza y el apoyo mostrado por la plataforma "Justicia para Casimiro", la cual "ha brotado a nivel nacional" con un grupo de facebook, siendo un apoyo sumamente importante para la causa.

El sobrecogedor relato de Casimiro es tan solo la punta del iceberg de lo que ocurre en España "hay unos grupos de población de riesgo que son las personas que viven en casas aisladas, a los ancianos los están masacrando, a todos los empresarios que mueven mucho dinero, estos van a saco por ello, y de esto no se habla nada, acaso ¿tu casa no es tan inviolable como la del rey? ¿o la del presidente del gobierno? a mí me parece que están inviolable como la de estos dos".

Afortunadamente, esta situación llegará a su límite el próximo mes de marzo, cuando se celebre el juicio que decida el destino de una víctima que se ha visto "criminalizada" por la justicia, pero sin embargo, Casimiro cree que España puede salir de esta situación de injusticia "solo pido que tengamos un trabajo de calidad, que la gente tenga una ilusión, que la gente tenga hijos, que puedan casarse, hay muchas cosas que arreglar en este país que lo han destrozado y las personas de bien tienen que reaccionar ante esta barbarie".

Casimiro: "Me piden 20 años y 300.000 euros por salvar mi vida y la de mi mujer"