jueves. 25.04.2024

Vende ordenadores de ocasión para espiar por la cámara web a mujeres

El vendedor podía fotografiarlas a través de la instalación de un software oculto

¿Lo denominamos picaresca o canallada digital? Mala acción, siempre. Delito, también. Malas artes, seguro. Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 45 años y de nacionalidad española que instalaba programas de control remoto en ordenadores que ofrecía de segunda mano…

¿Para qué esos programas de control remoto? Porque cuando conseguía vender los ordenadores a mujeres las espiaba y les hacía fotografías. Así, sin comerlo ni beberlo. En un descaro que traspasa todo respeto y todo pudor. Y toda legalidad, naturalmente.

La detención ha tenido lugar en Vallbona d'Anoia, en Barcelona. La investigación comenzó el 20 de enero de 2020. Fue entonces cuando directamente una mujer denunció ante los Mossos que alguien podría estaba controlando la cámara de su ordenador portátil. ¡Y acertó!

Durante el año 2019 compró dos portátiles a un hombre, quien se dedicaba a vender ordenadores reparados que recogía de los centros de reciclaje. Uno se lo quedó ella y el otro se lo entregó a una buena amiga suya.

El precio era muy asequible y la adquisición estaba equilibrada en calidad-precio.

Pero la mujer localizó que en una carpeta del ordenador había fotografías y vídeos de ella que habían sido realizadas con la cámara del portátil sin su conocimiento. Se echó la manos a la cabeza. Quedó estupefacta. Atemorizada y sorprendida a la misma vez.

Un técnico informático confirmó a la mujer que el PC tenía instalado un programa oculto que grababa vídeos y hacía fotografías con la cámara del dispositivo. La indignación creció por momentos. Ganando enteros el estado monumental de su enfado.

Avisó también, de inmediato, a su amiga e igualmente pudieron confirmar que en efecto había fotografías de ella en su ordenador (evidentemente hechas sin su consentimiento). La misma historia, el mismo patrón, la misma estratagema.

Los Mossos d'Esquadra se quedaron los ordenadores y constataron que se había instalado un software para gestionar remotamente las cámaras web: se accionaba automáticamente con el inicio del sistema de manera oculta. Todo urdido al milímetro.

También comprobaron que en el disco duro de uno de los portátiles había imágenes y vídeo de la denunciante, su pareja y del mismo vendedor, hechas con la cámara del dispositivo. El malvado plan estaba siendo desvelado. Y revelado a ojos de las víctimas. ¿Habrían muchas más?

Los policías a su vez encontraron en los ordenadores indicios de que el vendedor de los portátiles era la persona que estaría controlando remotamente sus cámaras. Dieron en el centro de la diana. No había duda. Había que desactivar este doméstico sistema de espionaje.

Este mes de julio los Mossos entraron en casa del vendedor y la registraron. A fondo. Hasta el último rincón. Los agentes intervinieron gran cantidad de teléfonos y material informático. La casa era un muestrario de pistas al descubierto.

Más datos: del análisis de parte del material intervenido los agentes determinaron que el hombre estaría controlando desde su propio domicilio las cámaras de diferentes dispositivos que habría vendido a terceros. La investigación continúa abierta. No es descartable que del análisis del restante material intervenido puedan aparecer nuevas víctimas.

Vende ordenadores de ocasión para espiar por la cámara web a mujeres