Cáritas recibe un 60% más de peticiones de ayuda de las zonas pobres de Sevilla

Son ejemplo Tres Barrios Amate, Torreblanca y Polígono Norte, faltándoles al 49 por ciento de las familias atendidas los recursos para pagar los gastos corrientes de su vivienda 

Cáritas Diocesana de Sevilla ha destacado el incremento de hasta un 60 por ciento de peticiones de ayudas en las zonas más desfavorecidas de la ciudad, como Tres Barrios Amate, Torreblanca y Polígono Norte, como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia del coronovirus, que ha provocado un aumento de la demanda en la organización eclesiástica de un 35 por ciento de media.

En la rueda de prensa celebrada este martes 9 de junio para presentar la memoria de 2019 de Cáritas, el presidente de este organismo en Andalucía, Mariano Pérez de Ayala, ha advertido de que esta crisis tendrá efectos más graves que los que tuvo la crisis económica de 2008, porque los datos arrojados hacen referencia solo a dos meses.

Para ello, ha destacado que el 49 por ciento de las familias atendidas no disponen de recursos para pagar los gastos corrientes de su vivienda y que, según estimaciones realizadas, "una de cada cuatro familias que acude a Cáritas podría perder su casa por falta de ingresos".

"La crisis ha agravado la situación de las personas a las que atendíamos y están regresando familias que habían solicitado recursos en su día y apareciendo otras nuevas porque sus ingresos procedían de la venta ambulante, eran empleadas del hogar sin contrato normalizado o han suspendido temporalmente su actividad laboral y aún no han cobrado la prestación económica", ha afirmado. En los barrios más desfavorecidos, Cáritas está "duplicando" su ayuda a estos colectivos.

Pérez de Ayala ha afirmado que una de las situaciones más preocupantes que observan es la del aumento de las familias sin ingresos que tampoco están recibiendo ayudas por parte de la Administración, como por ejemplo los migrantes en situación irregular.

"Si no se toman medidas oportunas, esta situación, por un lado, intensificaría las dificultades de las familias que se han quedado sin ingresos y, por otro, expandiría esta situación a nuevos hogares".

En cuanto a 2019, Cáritas atendió a 14.037 familias, con un impacto en 43.135 personas, a través de 106.312 intervenciones, lo que representa un 4 por ciento menos que el año anterior y un 22 por ciento menos que en 2015, y el 76,2 por ciento de las ayudas" lo sigue acaparando" la alimentación y recursos básicos, y los gastos derivados de la vivienda, tales como suministros, alquileres o hipotecas.

El perfil habitual respondió a personas, en su mayoría, españolas, en riesgo o situación de exclusión, con graves carencias educativas, desempleados de larga duración, con precariedad laboral o trabajos esporádicos con escaso salario, bajos niveles de cualificación y escasa experiencia laboral.

Asimismo, Cáritas Diocesana invirtió el año pasado algo más de 8 millones de euros, en concreto, 8.058.183 euros, de los que un 80 por ciento proceden de colectas, donantes, socios y legados, mientras que el resto son fruto de subvenciones de públicas o privadas.

En este sentido, el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla, Santiago Gómez, ha agradecido la labor de los 2.858 voluntarios y 83 técnicos con los que cuenta la entidad, y la colaboración de 38 empresas en 2019, que han permitido, de una u otra manera, "facilitar recursos muy necesarios a muchas familias".

Por otra parte, Caritas ha valorado el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que pondrá en marcha el Gobierno para paliar los graves efectos de la crisis en los colectivos más vulnerables y en riesgo de exclusión.

"Creemos que el Ingreso Mínimo cumplirá una función de factor de estabilizador automático en épocas de crisis al generar una base mínima de protección para las personas que carezcan de ingresos", ha asegurado Pérez de Ayala.

"Junto a ello, consideramos esencial que nuestra Comunidad Autónoma mantenga la inversión que destina al sistema de rentas de inserción como prestación que puede complementar el IMV".

Por último, el presidente de Cáritas Andalucía ha recordado la importancia de contar con un sistema sanitario eficaz, pero de servicios sociales públicos de calidad y bien dotados.

"Esta crisis, al igual que las anteriores y las que desgraciadamente habrán de venir, únicamente servirán para ahondar la brecha de la desigualdad".