martes. 23.04.2024

"Las cofradías deben garantizar la libertad religiosa de sus hermanos"

Antonio Troncoso recomienda a las cofradías designar un delegado de privacidad que garantice la gestión de los datos personales de los hermanos

En la tarde noche de ayer miércoles 8 de mayo, el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Cádiz y experto en la Ley de Protección de Datos, Antonio Troncoso Reigada, impartió una conferencia bajo el título 'Hacia una Cultura de la Protección de datos de las Hermandades en la sede del Consejo Local de Cádiz'.

En una sala repleta, y tras ser presentado por Juan Carlos Jurado, presidente del Consejo y Ramón Medel, responsable del Área de Formación, Troncoso informó sobre cómo afecta las novedades de la Ley de Protección de Datos al día a día de las cofradías, sobre todo en lo referente al censo de hermanos y el tratamiento de sus datos personales.

Antonio Troncoso indicó que "es deber de las hermandades la protección de esos datos para garantizar la intimidad y la libertad religiosa de los hermanos". En este sentido recomendó "manejar la menor cantidad posible de datos, los estrictamente necesarios", así como "ser extremadamente precavidos con el uso de la tecnología, que puede suponer un peligro potencial para la confidencialidad de los datos personales".

En los procesos de elecciones en las hermandades Antonio Troncoso subrayó que es necesario que a todas las candidaturas se les garantice una igualdad de acceso a los censos, ya que son una poderosa herramienta a la hora de determinar el voto.

Troncoso recomendó a las hermandades crear la figura del "responsable de ficheros" o delegado de privacidad, una persona que se encargue de velar por la confidencialidad de los datos de los hermanos y que estos no se difundan fuera de la cofradía, o se les dé otro uso distinto al estrictamente necesario.

Por último Antonio Troncoso habló sobre el derecho a la privacidad y de imagen de las personas que integran un cortejo procesional. En este punto mostró su postura de que una persona al decidir participar en una procesión pública en la calle renuncia en parte a sus derechos de imagen, a excepción de los menores, por lo que recomendó no subir a internet ni redes sociales fotos o vídeos de procesiones en los que se identifiquen a menores.

"Las cofradías deben garantizar la libertad religiosa de sus hermanos"