martes. 23.04.2024

Pérez Mota mostró su firmeza con los miuras

En Las Ventas el torero de El Bosque tuvo una actuación propia de torero cuajado

Damos cuenta de cuatro festejos taurinos. El domingo 5 de junio hubo tres festejos con participación de protagonistas de la provincia de Cádiz. Las plazas fueron Madrid, Sevilla y Utrera. El cuarto se celebró en San José del Valle.

2. Pérez Mota

El torero bosqueño Manuel Jesús Pérez Mota actuó en Madrid durante la miurada que cerró, con lleno, el serial de treinta y un festejos isidriles. A su primero, cárdeno, lo lanceó de lidia, porque se frenaba; tras brega peleona en el caballo, el animal no puso las cosas fáciles a los banderilleros; después de brindar a don Juan Carlos, Manuel Jesús se fue a la boca de riego para torear en redondo aunque en la segunda tanda deja de tener colaboración, por lo que se va a tablas para sacar una serie a base de esfuerzo; se perfiló en el tercio para dejar una estocada entera caída necesitada de descabello, tras una faena obligada a ser a la antigua.

1. Pérez Mota

Su segundo, entrepelado y con 647 kilos, mostró embestidas destempladas ya en los lances de recibo; al caballo acudió alegre por tres veces y se dejó pegar, peleando por abajo, lo que cosechó aplausos para el piado y para el picador, Francisco Vallejo; en banderillas hubo tres pares buenos con saludo, montera en mano, de Raúl Ruiz; tras brindis al público, empezó la faena otra vez en los medios, en redondo, con tres tandas bien trazadas; con la izquierda vino el toreo de uno en uno, aplaudido, y luego con la derecha hubo una tanda peligrosa porque el bicho iba aprendiendo; finalmente vimos una estocada fácil tras una actuación firme, con la particularidad de que una ovación más que merecida pudo haberse visto quizás impedida por la entrevista, habitual e inoportuna, de un  periodista televisivo. Pérez Mota alternó con Rafaelillo, que cerró con ovación y silencio, y Javier Castaño, que cerró con silencio y ovación.

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El novillero linense Miguel Ángel Pacheco hizo su presentación con caballos en Sevilla ante novillos de Gudaira, de buena presencia. En su primero, bueno, Miguel Ángel se comportó con pundonor y, tras un inicio desajustado, fue acoplándose para llegar a tandas buenas; falló con la espada (media tendida y seis descabellos) y todo quedó en silencio. Con su segundo, encastado, dibujó un recibo de rodillas; de rodillas también y en el centro inició la faena para seguir arriesgando con la derecha; el trasteo del final fue airoso; mató de entera y, tras oír petición, dio una vuelta al anillo maestrante, donde ha dejado una buena imagen. Sus compañeros, también nuevos en esa plaza, fueron Diego Fernández, que quedó en dos silencios, y David Martín, que sumó vuelta con petición y oreja.

Cristóbal Reyes Cristóbal Reyes

En Utrera tuvo lugar una novillada en clase práctica correspondiente a la segunda selección del XXII Ciclo de Novilladas retransmitidas por Canal Sur. Se soltaron novillos de  Los Rodeos, de juego excelente y participaron tres alumnos de escuelas provinciales. Santiago Muñoz, de la Escuela “Rafael Ortega” de San Fenando, cortó una oreja; Rivera Luna, de la Escuela Municipal “Miguel Mateo Miguelín” de Algeciras, cortó una oreja y Cristóbal Reyes, de la Escuela Municipal de Tauromaquia de Jerez, escuchó palmas. Otros actuantes fueron Lázaro Escalona, Fernando Sánchez y Calerito (que cortó dos orejas).

Jesulín de Ubrique Jesulín de Ubrique

Finalmente, en fecha distinta y previa a lo comentado tuvo lugar un festejo del que no queremos dejar pasar la ocasión de reseñar pues ya recogimos en estas páginas su presentación de cartel. La semana anterior, en San José del Valle tuvo lugar un festival taurino sin picadores que congregó a más de media plaza. Se lidiaron novillos de Torrestrella, bien presentados y de buen juego; el tercero y el cuarto fueron premiados con la vuelta al ruedo. El rejoneador Manuel Manzanares cortó dos orejas y rabo; Jesulín de Ubrique cortó oreja y dos orejas y rabo y el utrerano Curro Durán cortó dos orejas y dos orejas.

Pérez Mota mostró su firmeza con los miuras