Fallece la célebre actriz sevillana del destape Azucena Hernández

Un accidente de tráfico marcó en 1986 un antes y un después en su carrera

Fue una joven de cara angelical. De rasgos muy finos. Daba sensación de estar revestida de inocencia en su desnudez temprana. Entonces el físico arquetípico no respondía a cánones de extrema delgadez. Pongamos que hablamos de los setenta y primeros años ochenta. Hablamos de la chica en boga entonces en el cine español más atrevido…

Hablamos, sí, de la actriz sevillana Azucena Hernández, popular en la época del cine del «destape» de la Transición. Y que llegó al cénit de películas de desnudos hispanos con aquella famosa “Brujas mágicas” protagonizada por un entonces en el candelero de su trayectoria profesional Andrés Pajares. Azucena ha fallecido a la edad de 59 años. Triste noticia para la historia del cine español.

Azucena comenzó precozmente en el mundo de la interpretación. Con una carrera de bastante fecundidad – en aquella época los filmes ‘picarones' se fabricaban como rosquillas-. Pero en 1986 una fatalidad marcó un antes y un después en la vida de Azucena: quedó tetrapléjica a causa de un accidente de tráfico.

Destacó pronto. Con 17 años fue elegida Miss Cataluña y un año después debutó en el cine con «Las eróticas vacaciones de Stela». Su carrera incluye títulos como «Playboy en paro», «El Cid Cabreador», «Adulterio nacional» o «Don Cipote de la Manga». Títulos también tan de la época. Un cine que respiraba libertad.

Con Mariano Ozores trabajó en «¡Que vienen los socialistas!» (1982) o «Todos al suelo» (1982) y tuvo pequeños papeles también en «La estanquera de Vallecas» (1987) de Eloy de la Iglesia y en «El retorno del hombre lobo» (1980) de Paul Naschy.

Nacida en Sevilla en 1960, comenzó a hacer teatro en 1977 y actuó en montajes como «Los extremeños se tocan» y «Enrique IV», adaptación de la obra de Pirandello. Del mismo modo participó en la revista musical «Las leandras» e intervino en grabaciones de zarzuela y en el drama de Ibsen «El enemigo del pueblo» para televisión. Descanse en paz.