jueves. 18.04.2024

El ‘caos’ se apodera de la Universidad de Cádiz

El alumnado crítica, entre otros aspectos, la falta de información con respecto a la evaluación o la falta de flexibilidad que imparte parte del profesorado

“No pedimos que nos regalen las notas, solo queremos las ‘facilidades’ de las que hablaron. No las vemos por ningún lado”, estas palabras son el resumen perfecto de la situación que están viviendo miles de alumnos gaditanos tras la inacción de la Universidad de Cádiz desde que se declaró el estado de alarma sanitaria.

Todos los alumnos coinciden en lo mismo: la falta de un modelo de evaluación coherente y eficaz con las nuevas circunstancias. Un modelo que no termina de llegar y que nadie se hace responsable de su tardía puesta en marcha.

“Me supera que nadie me escuche y todo siga igual. Da igual se hable con Decanato o con los profesores. Se tiren la bola los unos a los otros”, señala uno de los alumnos de la universidad gaditana a través de Twitter.

El alumnado se encuentra en pie de guerra ante la falta de información y transparencia de la UCA, como han venido demostrando en los últimos días a través de las redes sociales.

Los alumnos protestan, entre otros aspectos, por la limitación que existe en el servidor del Campus Virtual, la falta de información con respecto a la evaluación de este cuatrimestre, la falta de flexibilidad con respecto a las materias que se imparten por parte del profesorado e incluso por la ausencia injustificada y desmesurada en algunos casos de docentes.

Una situación límite que está llevando a varios grupos de universitarios a recoger firmas a través de la plataforma digital change.org con el firme objetivo de denunciar los hechos que están teniendo que vivir en las últimas semanas.

Si bien, desde el ente público, en lugar de frenar el conflicto está avivando las llamas de una problemática que parece no tener fin. Y es que en los últimos días, alumnos de la UCA han denunciado el acoso que han recibido dos estudiantes  de la Facultad de Ciencias por parte de la propia entidad.

Aunque los hechos no se quedan ahí, puesto que hace unos días un medio de la provincia de Cádiz recibió una ‘invitación’ a la supresión de la publicación donde se daban a conocer las denuncias de diversos alumnos, bajo amenazas de ataques informáticos.

La situación no invita al optimismo. Los alumnos reclaman lo que por derecho es suyo. Reconoce la “complejidad” de la situación, pero no por ello se deben de reducir la igualdad de oportunidades.

La pelota está en el tejado de la Universidad gaditana. En su mano está seguir acrecentando la incertidumbre entre sus alumnos o acabar de una vez por todas con el caos que se ha convertido la Universidad.

El ‘caos’ se apodera de la Universidad de Cádiz