viernes. 19.04.2024

El alcohol bloquea una sustancia química que permite prestar atención. Investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (Estados Unidos) han evidenciado que una química cerebral puede contribuir a que los bebedores tengan dificultades para prestar atención mientras están bajo la influencia.

"Cuando queremos enfocarnos en algo, o cuando nos levantamos de una silla y nos volvemos activos, el núcleo del tronco cerebral libera una sustancia química llamada norepinefrina. La exposición aguda al alcohol inhibe esta señal en el cerebro", explica Martin Paukert, autor principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Nature Communications'.

Cuando se necesita atención para una tarea, la norepinefrina es secretada por una estructura cerebral llamada locus cerúleo. Anteriormente, los científicos no entendían bien lo que sucede después, pero esta investigación ha demostrado que la norepinefrina se adhiere a receptores en las células llamadas glía de Bergmann.

Las glías de Bergmann

Las glías de Bergmann son astrocitos (células cuidadoras o de apoyo) en el cerebelo, una región cercana al tronco cerebral. "Hasta donde sabemos, este trabajo es la primera descripción de que la norepinefrina en los mamíferos se une directamente a los receptores de la glía de Bergmann y los activa a través de la elevación del calcio", explica Paukert.

Los investigadores se centraron en la glía de Bergmann pero también demostraron que el mismo fenómeno ocurre en los astrocitos corticales. "Lo más probable es que la activación del calcio de los astrocitos dependientes de la vigilancia se inhiba en todo el cerebro por la intoxicación alcohólica aguda", señala el investigador.

Las personas bajo la influencia del alcohol pierden el equilibrio cuando caminan. Los investigadores esperaban encontrar que la inhibición del aumento de calcio en la glía de Bergmann también explicaría esto. Pero no fue así. "La elevación de calcio en la glía de Bergmann no es crítica para la coordinación motora; lo que es algo sorprendente porque el cerebelo es clásicamente conocido por su papel en el control motor.

Sin embargo, nuestros hallazgos están en línea con las sugerencias actuales de que el cerebelo también juega papeles críticos en las funciones no motoras. Y que los astrocitos no sólo apoyan el mantenimiento básico del cerebro, sino que pueden participar activamente en la función cognitiva", cuenta Paukert.

Los efectos del alcohol en el cuerpo

El alcohol es una droga que deprime el sistema nervioso central, es decir, que enlentece las funciones del cerebro. El alcohol afecta a la capacidad de autocontrol, por lo que puede confundirse con un estimulante.

El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol o alcohol etílico, que tienen diferente concentración según su proceso de elaboración.

Las bebidas alcohólicas pueden ser:

  • Fermentadas: vino, cerveza y sidra. Estas bebidas tienen una graduación entre los 4º y los 15º. Se producen por la fermentación de los azúcares o de los cereales.
  • Destiladas: son el resultado de la destilación de las bebidas fermentadas, por lo que tienen mayor concentración de alcohol. El orujo, el pacharán, el vodka, el whisky, el ron, el brandy o la ginebra tienen entre 40º y 50º.

La graduación alcohólica

La graduación de una bebida indica, aproximadamente, el volumen de alcohol etílico que contiene. Así, una botella de vino de 12º contiene un 12% de alcohol puro y una botella de orujo de 50º contiene un 50% de alcohol puro.

¿Qué efectos inmediatos produce el alcohol en el organismo?

El alcohol ingerido en una bebida es absorbido en el aparato digestivo, desde donde pasa a la circulación sanguínea en la que puede permanecer hasta 18 horas.

Pocos minutos después de haber bebido, pueden aparecer una serie de efectos cuya manifestación varía según la cantidad que se haya bebido y las características de la persona.

Por orden de aparición en el tiempo y en relación con la concentración en el organismo, estos efectos son los siguientes:

  • Desinhibición
  • Euforia
  • Relajación
  • Aumento de la sociabilidad
  • Dificultad para hablar
  • Dificultar para asociar ideas
  • Descoordinación motora
  • y, finalmente, intoxicación aguda

En los casos en que la concentración de alcohol en la sangre alcance o supere los 3 gramos de alcohol por litro pueden parecer apatía y somnolencia, coma o incluso muerte.

El alcohol bloquea una sustancia química que permite prestar atención