Un niño de tres años se traga 37 imanes de un juguete

Los daños producidos en el organismo son irreparables

Podría haber tenido un final muchísimo peor. Pero lo sucedido tiene su aquel. Los médicos del Hospital Pediátrico de Hunan, en China, han extraído 37 imanes -37 nada más y nada menos- de la barriga de un niño de tres años. Todos los imanes formaban parte de un juguete. De un juguete, en pureza, bastante peligroso para los más pequeños.

Los hechos acontecieron a finales de noviembre cuando los padres de la criatura se personaron en urgencias porque su hijo se quejaba de un intenso dolor de barriga. Un dolor de barriga que no cesaba.  Un dolor de barriga permanente.

Después de hacerle una radiografía los médicos detectaron algo extraño: una especie de pulsera formada por 37 pequeñas bolas de metal depositada en el intestino del niño. ¿Qué sería aquello? Nunca habían visto nada igual. Una imagen sin precedentes.

Pronto se pusieron manos a la obra. Rápidamente sometieron al niño a una intervención quirúrgica para poder extraerle el objeto. Y también así para evitar daños mayores. Para evitar consecuencias más trágicas. La imagen era espeluznante. Fuentes del hospital han asegurado que los imanes podrían haber provocado daños irreparables en el organismo del niño.

Todo tiene su antecedente. Los padres de la criatura han explicado que los imanes formaban parte de un juguete que habían regalado a su hija, mayor que el niño, y que éste se los tragó sin que nadie se diera cuenta de ello. ¡Un susto de considerables proporciones, sin duda ninguna!