"Ahora no hay tiempo para quejas ni echar culpas"

"Nos toca empujar, empujar lo más fuerte que hemos hecho jamás hasta quedarnos sin aliento"

La guerra de la pandemia continúa, y si hace unos días personal sanitario de la Comunidad de Madrid nos mostraba la situación “caótica” que viven en la lucha ante “un rival desconocedor”, señalando entonces que “está muriendo mucha gente que no debería de haber muerto”, en el mismo sentido una enfermera del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid manifiesta las siguientes palabras a elMIRA.es.

"Tal vez hable mi frustración y dolor, pero esta situación de la crisis sanitaria por el Covid-19 la defino como previsible e insostenible. Más bien sostenible, con muertes y comorbilidades (presencia de más enfermedades)".

"Es sostenible porque no nos queda otra, porque trabajaremos contra viento y marea, porque ya estamos acostumbrados a que se nos maltrate, a luchar y pelear en condiciones mínimas y sin recursos".

"Hartos estamos de ver que en las residencias hay un enfermero para 150 ancianos. Y ahora cuando ocurre lo que está pasando, ¿nos tiramos las manos a la cabeza? Vamos, por favor".

"En parte somos hipócritas y merecedores de los que nos está pasando. Hemos decidido construir esta sanidad, ahora toca pagarla".

"Los que esperan en casa criticando y aplaudiendo deben de hacer reflexión, así como los que estamos en la batalla, peleando y viendo morir a la gente en nuestras manos".

"Así que ya reflexionaremos más adelante, ya nos preocuparemos de cómo nos sentimos más adelante, cuando la guerra acabe".

"Ahora no hay tiempo para quejas ni echar culpas. Nos toca empujar, empujar lo más fuerte que hemos hecho jamás hasta quedarnos sin aliento y, cuando no podamos más, aguantar, coger fuerzas y volver a empujar".

"Ya mañana miraremos atrás y solo podremos ver lo que pudimos o no hacer y tal vez, nos quede fuerzas para buscar culpables. Puede que entonces, los que están en sus casas, puedan aportar más".