La Diputación de Málaga ha puesto en marcha un proyecto piloto contra la exclusión financiera. Este permite sacar dinero en las farmacias de municipios que no cuentan con oficina bancaria ni cajero automático. De momento, ya funciona en Cútar y, en breve, empezará en Júzcar, ambos en Málaga.
Es una iniciativa en la que colaboran CaixaBank, el Colegio de Farmacéuticos de Málaga y el Colegio Oficial. Además de la Asociación Andaluza de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha presentado el proyecto junto al director territorial de CaixaBank en Andalucía Oriental y Murcia, Juan Ignacio Zafra. También junto al presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Francisco Florido, y el presidente de la Asociación Andaluza de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación, Antonio Rodas. Igualmente, ha asistido el alcalde de Cútar, Francisco Javier Ruiz.
Salado ha destacado que se trata de un proyecto que forma parte del conjunto de actuaciones incluidas en la estrategia global de la Diputación de Málaga. El mismo fue creado para la lucha contra la despoblación en la provincia. Asimismo, también pretende reducir la brecha digital en sectores como los mayores, las mujeres y la población en general del ámbito rural.
Del mismo modo, ha reconocido que la exclusión financiera --que se refiere a la ausencia de oficinas bancarias y de cajeros automáticos-- es un problema de ámbito nacional. En concreto, ligado precisamente a la despoblación que en la provincia afecta a 13 municipios. De ellos, siete de la Axarquía y seis de la Serranía de Ronda. Se trata de Alfarnatejo, Alpandeire, Árchez, Arenas, Atajate, Cartajima, Cútar, Faraján, Júzcar, Macharaviaya, Moclinejo, Parauta y Salares.
Los mayores son los más afectados
"El asunto es especialmente grave porque afecta de lleno, por ejemplo, a nuestros mayores", ha incidido. Esto se debe a que "son municipios pequeños y cuya población está sensiblemente envejecida". El presidente de la Diputación ha añadido que "lo que supone una seria dificultad en caso de necesitar desplazarse a otro pueblo vecino"
En este sentido, Salado ha reconocido que el uso del dinero metálico se hace cada vez menos usual, sobre todo en las ciudades. Asimismo, con la pandemia se han generalizado formas de pago a través de tarjetas o desde el teléfono móvil.
"Pero no debemos olvidar que no toda la población cuenta con los recursos ni con los conocimientos digitales para el acceso, por ejemplo, a una tarjeta de crédito", ha agregado. Así, explica que "es fundamental avanzar en la formación sobre digitalización".
El proceso de creación de la iniciativa
Por ello, en primer lugar, se realizó una experiencia en tres municipios: Cútar, Salares y Júzcar. En esta se ha mezclado la formación y capacitación de las personas para enseñarles. Por ejemplo, a usar la banca digital, a pagar con tarjetas determinados impuestos y a que conozcan otras herramientas y aplicaciones a su disposición, como puede ser Bizum.
Se ha prestado asesoramiento y demostraciones a más de 40 personas de esos tres municipios. Se hizo a través del Colegio Oficial y Asociación Andaluza de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación. Los ciudadanos mostraron gran interés por conocer la banca electrónica y las aplicaciones bancarias. Las mismas que pueden emplearse como mecanismos de pago alternativos al uso del dinero en efectivo.
En esa fase formativa han colaborado también los centros Guadalinfo y el Consorcio Fernando de los Ríos. La misma se realizará también en la otra decena de municipios de la provincia que ya sufren el problema de la exclusión financiera.
'Cash out'
Ahora ha comenzado la implantación de una nueva fórmula, el 'cash out'. Esta sirve para que las personas que no disponen de cajeros automáticos u oficinas bancarias puedan obtener dinero en efectivo para sus compras cotidianas. A través de un acuerdo con CaixaBank y con el Colegio de Farmacéuticos, se podrá sacar dinero en efectivo al ir a comprar a la farmacia.
El procedimiento es sencillo. Consiste en que la persona que compre en una farmacia, al pasar por caja, solicite que se le cobre una cuantía mayor del importe de lo que ha adquirido. Así, la diferencia respecto al coste de su compra se le devolverá en metálico.
Servicio
Esta iniciativa empezará en pocos días en Cútar y Júzcar, con un periodo de duración como experiencia piloto de seis meses. "Confiamos en que tenga un gran éxito, porque supone una importante mejora para el día a día de las personas mayores de estos pueblos". "A partir de los resultados que obtengamos, podrá implementarse en más pueblos", ha indicado Francisco Salado.
La retirada de efectivo irá siempre vinculada a una compra realizada en la farmacia con una tarjeta CaixaBank. Esta será por un importe mínimo de un céntimo para que automáticamente aparezca la posibilidad de realizar la retirada de efectivo.
La farmacia debe instalar un terminal de punto de venta (TPV) y el importe a retirar oscilará entre un mínimo de 20 euros y un máximo de 150 euros. Esto se debe a que debe ser múltiplo de cinco. Se podrá retirar efectivo un máximo de tres veces al mes y por un importe no superior a 1.000 euros al año.
