viernes. 29.03.2024

Agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, han llevado a cabo la desarticulación de un grupo delictivo asentado en la provincia de Cádiz, especialmente en Jerez de la Frontera. La red criminal ofrecía apoyo logístico a otras organizaciones de narcotraficantes, con conexiones en Madrid y el extranjero.

En una operación conjunta también han neutralizado a una segunda banda asentada en Madrid, que habría contratado los servicios de la organización de Cádiz para introducir cargamento de estupefacientes en España.

Además, en la operación se ha impedido la entrega de una importante remesa de droga a un grupo criminal de origen italiano y se ha detenido a su enviado en España.

En la operación han sido detenidas 11 personas a las que se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública; y a los que se les considera presuntos responsables de introducir, en el lapso de los últimos doce meses, más de 5.000 kilos de hachís vía marítima a través de las zonas de la Janda y la Costa Noroeste de la provincia de Cádiz.

La investigación conjunta ha desarticulado una organización asentada en la provincia de Cádiz, principalmente en las ciudad de Jerez de la Frontera y con presencia también en Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, compuesta en su mayoría por ciudadanos españoles y especializada en facilitar a otros grupos criminales, tanto el transporte de la sustancia por vía marítima para cruzar el estrecho, como el llamado "soporte de tierra". Es decir, la ocultación de las lanchas rápidas así como el traslado de la sustancia hasta sus destinos finales y su almacenamiento temporal en ubicaciones seguras.

Un segundo grupo criminal neutralizado en Madrid

De igual forma, han sido detenidos el cabecilla y los miembros de un segundo grupo criminal, compuesto por individuos de origen norte africano y radicado en distintas ciudades de la zona sur del cinturón metropolitano de Madrid, dedicado a la distribución de importantes partidas de droga en distintos países de la Unión Europea y que, presuntamente, habían recurrido a la primera para introducir la sustancia en territorio nacional.

Los agentes han contrastado que el grupo asentado en la Comunidad Autónoma de Madrid habría contactado con los detenidos en Cádiz; a fin de introducir unos 3.000 kilos de la hachís a través del puerto pesquero y deportivo de la localidad de Rota (Cádiz). Una acción que se habría llevado a cabo el pasado mes de septiembre de 2019. La misma habría contado con la colaboración necesaria de un agente de la Policía Portuaria destinado en el mismo puerto.

Además se detectó la entrada en territorio nacional, a través de Málaga, del presunto miembro de una organización mafiosa; enviado desde Italia para cerrar un acuerdo de colaboración con el grupo gaditano.

Los agentes interceptaron un cargamento de 930 kilos de hachís en el momento en el que iba a ser introducido a través de las costas del municipio de Chiclana de la Frontera (Cádiz). Además, de forma simultánea, se impidió un segundo desembarco de unos 900 kilos de la misma sustancia; interceptados por ambos cuerpos con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera. Así, pretendían introducirlos por las costas de la provincia de Huelva, hasta donde se habían desplazado tratando de eludir la acción policial.

Sicarios enviados desde Madrid a Jerez y la provincia de Cádiz

Los investigadores han podido comprobar que esta operación de tráfico de drogas ocasionó una disputa entre ambas organizaciones; ya que la pérdida de parte de la droga hizo que la organización asentada en Madrid culpara de estos hechos a sus propios socios gaditanos. Tras ello no dudaron en enviar a un grupo de sicarios de origen francés para saldar la deuda.

En el mes de septiembre del pasado año 2019, los sicarios enviados desde Madrid secuestraron y torturaron de forma muy violenta a tres vecinos de Chipiona; a los que ocasionaron fractura de cráneo. A uno de ellos lo asesinaron mediante puñaladas en el pecho.

Acto seguido arrojaron los tres cuerpos, dos de ellos con vida, desde una furgoneta en marcha en la autovía A-380 entre las localidades de Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera (Cádiz).

En aquella ocasión, la actuación de un agente fuera de servicio que presenció los hechos y que comunicó inmediatamente con la sala operativa permitió establecer un dispositivo que logró interceptar los vehículos en los que huían los sicarios a la altura del municipio de La Rinconada, en Sevilla. El último de ellos continuó la huida hasta la ciudad de Sevilla; donde los agentes le dieron alcance y lo detuvieron en las calles del barrio hispalense de Los Remedios.

Desde aquella fecha todos los implicados en aquellos hechos se encuentran en prisión. Pero estas detenciones sirvieron a los investigadores de la Guardia Civil y de la Policía Nacional a seguir colaborando juntos con el objetivo de localizar a los autores intelectuales de este crimen y desarticular todas las organizaciones criminales implicadas.

Registros en Jerez, Cádiz, Madrid y Mijas

Finalmente, en los últimos días del mes de noviembre han procedido a realizar ocho registros de forma simultánea. Las entradas tuvieron lugar en Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Chiclana de la Frontera y Chipiona, en la provincia de Cádiz; Getafe en la Comunidad de Madrid; y Fuengirola y Mijas en la provincia de Málaga.

En la operación se han intervenido 1.872 kilos de hachís; tres embarcaciones destinadas al transporte de la droga- una rígida de 11 metros de eslora incautada en el puerto de Rota; una segunda tipo planeadora semi rígida con motor fuera borda de trescientos cincuenta 350 caballos; y una tercera de menor tamaño con motor de sesenta (60) caballos- además de 17.200 euros y 36 terminales telefónicos, siete de ellos aparatos de enlace directo vía satélite.

Todos los arrestados fueron trasladados y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de los de Jerez; el cual ha centralizado las acciones judiciales de la investigación y ha dictaminado el ingreso inmediato en prisión para todos ellos.

Los sicarios franceses torturaron a tres jóvenes en Chipiona

El 22 de septiembre de 2019, tres personas fueron arrojadas de una furgoneta en la autovía A-380, que une los municipios de Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda. Uno de ellos falleció, mientras que los otros se debatieron durante días entra la vida y la muerte.

Uno de ellos, Manuel Jurado, falleció a los 39 años de edad tras presentar fuertes contusiones en todo el cuerpo y una profunda puñalada en el pecho. Los otros dos estuvieron muy cerca de perder la vida.

Así, la tortura sufrida por estos tres gaditanos está relacionada con el narcotráfico. Al parecer, estos tres amigos fueron víctimas de un ‘vuelco’ de hachís por parte de varios narcotraficantes franceses. Es decir, peligrosos narcotraficantes les robaron la droga.

Acaban con una peligrosa red de narcotraficantes en Jerez