viernes. 19.04.2024

La terrible historia real detrás de ‘La casa de la pradera’

Violaciones, mentiras, huidas y “okupas" en la vida de Laura Ingalls

Fue todo icono de la pequeña pantalla para las familias españolas. Corrían los años 70. Estuvo años cosechando un éxito mayúsculo. Causó furor hasta decir basta. La segunda mitad del pasado siglo quedó marcada en la televisión por la celebérrima ‘La casa de la pradera'. Una serie aclamada por varias generaciones. Los capítulos emocionaban. Y hacían llorar. Siempre con moraleja final.

Todo pivotaba en torno a la familia Ingalls. Y a sus andanzas. Un grupo de colonos estadounidenses que se estableció en el Medio Oeste de Estados Unidos en la década de 1870. Emociones a flor de piel. Basada en los relatos reales de la escritora Laura Ingalls Wilder, la hija menor del matrimonio Ingalls, la serie narró en sus 208 capítulos y nueve temporadas las aventuras de la familia protagonista en su odisea por tratar de encontrar su lugar en el mundo.

Hasta ahí todo correcto. O aparentemente correcto. Narraba el pulso (inocente) en torno a una dificultad: una lucha incansable e incuestionable: la que tuvo que llevar a cabo Laura, interpretada por Melissa Gilbert, junto a sus cuatro hermanos (Mary, Freddie, Carrie y Grace) y sus padres (Caroline y Charles) por salir adelante, en su continuado y errante viaje por los estados de Wisconsin, Kansas, Minnesota y Dakota en busca de un hogar.

Emitida entre 1974 y 1983 en la NBC estadounidense, la serie sobre estos particulares colonos fue una de las ficciones más aclamadas de la época no solo en su país de origen, sino en todo el mundo. En España, los derechos de la serie los tiene Paramount Network.

No obstante, todo tiene su cara y su cruz, y no era oro todo lo que relucía en ‘La casa de la pradera’. Así lo descubre «Pioneer Girl: The Annontated Autobiography», la autobiografía de Laura Ingalls que fue publicada en 2014, 57 años después de la muerte de la autora. En ella, quedan de manifiesto un sinfín de anotaciones y cruentas anécdotas que ni siquiera se mencionan en la serie de la NBC, pero que ponen de manifiesto que la vida de la pequeña Laura y de su familia fue mucho más difícil de lo que puede parecer en la pequeña pantalla.

A simple vista puede comprenderse ciertas ocultaciones. La biografía es explícita. Y no utiliza eufemismos. Laura no pudo estudiar por la cambiante vida de su familia, que no cesaba de viajar de un lugar a otro. La novela, que la escritora escribió en los años veinte pero que no se publicó hasta casi un siglo después, recalca, por ejemplo, que la joven fue víctima de una grave situación de abuso sexual mientras estaba al cargo de una mujer enferma a la que cuidaba.

¡Pobre Laura! Resulta que un día, cierto nefasto día, el marido de la mujer llegó a casa en estado de ebriedad y trató de violar a la joven Laura. Sin embargo, la chica, a golpes, logró evadirse. Sacó fuerzas de flaqueza. Y pudo zafarse de tan vil ataque. Otra situación que cuenta el libro de Ingalls pero que omite la serie corresponde a la faceta de «okupas» de la familia protagonista. Lo que hoy día se entiende claramente como “okupas". ¿Cómo se explica esto?

Veamos. Charles Ingalls, el padre de familia y al que en la serie da vida el malogrado Michael Landon, no era tan bueno como se aprecia en ‘La casa de la pradera’, sino que era un hombre gruñón, con mal humor y mucho genio. Todo lo frontalmente contrario al carácter del personaje de la serie. Además…

Además mentía de modo casi compulsivo. Un embustero empedernido. Tenía una habilidad especial para «okupar» viviendas y no pagar el alquiler. Así lo asegura también la ejecutiva Nancy Tystad Koupal, directora de South Dakota Historical Society Press, editorial encargada de publicar la novela.

«La vida de los colonos era difícil y la violencia formaba parte de la vida cotidiana. Los Ingalls no eran ricos. Tenían pocos recursos y no eran los dueños de sus casas. Además, en una ocasión, la familia tuvo que huir en plena noche, a hurtadillas, para evadirse de pagar el alquiler», aseguró Koupal al respecto hace cuatro años, cuando se publicó «Pioneer Girl: The Annontated Autobiography».

La terrible historia real detrás de ‘La casa de la pradera’