miércoles. 24.04.2024

Miguel Ángel Perera: “El toro es del pueblo”

Celebrada la gala de premios 2018 de la Peña Museo José Luis Galloso

El 1 de marzo se celebró la decimoctava gala anual de premios de la Peña Museo “José Luis Galloso”, desarrollada en Bodegas El Cortijo de El Puerto de Santa María, en un salón lleno de público. Se entregaron tres premios correspondientes a la temporada de 2018: el Trofeo Solera Plaza Real, patrocinado por Talleres el Palmar, al matador Miguel Ángel Perera; el trofeo de Homenaje al picador Guillermo Rosales Beas de Segura y el Trofeo al Mejor Novillero sin Caballos, patrocinado por el bar Los Pepes de Lola al novillero Núñez de Molina. Quedaron desiertos otros tres premios convocados por la peña: el Trofeo José Luis Galloso al Mejor Tercio de Capote, el Trofeo al Arte de la Suerte de Varas y el Trofeo al Toro más Bravo.

Jerónimo Roldán, que moderó el acto, lo abrió recordando las temporadas que lleva la peña apoyando la afición, así como que este año se cumplen diez años de la inauguración del museo José Luis Galloso. También recordó que el premio a Perera se debe por su faena al toro “Añejo” de La Palmosilla, al que cortó las dos orejas; que Núñez de Molina lo ha merecido por su faena ante un novillo de Santiago Domecq, al que también cortó dos orejas, y que Guillermo Rosales es acreedor por el cierre reciente a su carrera como picador.

El presidente de la entidad organizadora, José Luis Muñoz, dio la bienvenida a los presentes y aprovechó para expresar la preocupación de la afición, que ya no puede más  por la decadencia de la fiesta en la ciudad. El Puerto va en picado porque estamos en manos de gestores que se hacen dueños de la situación y sugiere al Ayuntamiento, como propietario de la plaza, apoyarse en profesionales del toro y buscar otro tipo de empresarios. También ve como buena idea estudiar el sistema que rige en la plaza de Santander. La escuela taurina debe ser amparada y la plaza debe ser un museo permanente. Acabó dando las gracias a los colaboradores y patrocinadores, especialmente a Francisco Custodio, regente de Bodegas El Cortijo.

Cada entrega de premio se precedió de una justificación, expuesta por diferentes personas, y de un vídeo relativo a la actividad motivo de la distinción. Así el titular de la peña, José Luis Galloso, al proceder a justificar el premio al novillero, agradeció la presencia del alcalde. Dio la enhorabuena a Perera, que tuvo una tarde extraordinaria, redonda, con temple y mando. También dio la enhorabuena a Guillermo Rosales, que tiene su mérito porque empezó de la nada y con una ilusión tremenda ha hecho una carrera, a la que ya ha decidido poner término. Sobre Núñez de Molina, proclamó que tiene expresión y otras cualidades muy buenas y él siempre le recomienda afición, afición y afición, aparte de humildad y le aconseja tener presente que el toreo es la profesión más bonita pero también la más difícil.

El representante del bar Los Pepes de Lola entregó el trofeo al Mejor Novillero sin Caballos a Miguel Núñez de Molina, el cual, ante el micrófono, manifestó todo el agradecimiento del mundo y reconoció que el trabajo tiene su recompensa.

Álvaro Obregón, al razonar el premio del homenaje al picador Rosales, recordó que alguien le advirtió que jamás hablara en público de un amigo, regla que rompía en ese momento, porque Guillermo es uno de sus ídolos. Hombre cabal y caballero de montura humilde, vio cumplir sus sueños cuando empezó por 1995 con Cruz Vélez, gran hombre de plata, y acabó picando para el maestro José Luis Galloso, entre práctica y práctica en las ganaderías de la zona y alternando con otros nombres de piqueros del rincón gaditano (Romualdo, Juanito Gil…).

Guillermo Rosales Beas de Segura recogió el trofeo que representa el homenaje de manos del maestro Galloso, para el que picó más de una vez. El trofeo era idéntico al que se entrega todos los años por la peña al Arte de la Suerte de Varas y que él ha venido patrocinando. Al tomar la palabra, Guillermo quiso reconocer a todas las personas que en el pasado le han ayudado. Al dejar su tierra se aferró a su amor al toro y encontró apoyo en dos ganaderos como Salvador García Cebada y Juan Torre, así como en el mayoral Domingo Flor y en José Almodóvar, con su equipo de monosabios, sin olvidar a Gregorio Cruz y José Luis Galloso. Sin renunciar a su tierra se siente natural de El Puerto.

Juan Belmonte, crítico taurino de Canal Sur que trabajó hace años en El Puerto, hizo la semblanza del premiado como triunfador de la temporada. Se adhirió a las palabras que dijo al comienzo el presidente de la peña organizadora sobre la situación de la Fiesta en la ciudad. Destacó de Perera su valor sereno, su quietud, su toreo de hondura y su ojedismo, aire del que es el principal representante. Resaltó la independencia del premiado, que ha buscado sus apoderados fuera de los grandes grupos empresariales. El año pasado dio un golpe en la mesa fuerte y ahora se ha apuntado al bombo de San Isidro, donde le ha tocado la ganadería de Fuente Ymbro. En Algeciras muchos fueron a ver a José Tomás y se encontraron con Perera y en el Puerto las dos orejas del toro de La Palmosilla fueron contundentes después de una faena impactante, en una tarde gloriosa. Quien no ha visto a Perera triunfar en El Puerto no sabe lo que es una tarde de toros.

Entregó el premio Solera Plaza Real el representante del Taller El Palmar, patrocinador, y Miguel Ángel Perera se dirigió al público para manifestar que es un placer estar en El Puerto de Santa María. Agradeció a la peña Galloso que luche por mantener la afición en esta ciudad y por poner la plaza en el sitio que se le debe.

Es un privilegio cuajar un toro en la Plaza Real y ha tenido muchas tardes bonitas aquí pero una que recuerda fue la última de José Luis Galloso, en la que brindó a Paco Ojeda y cortó una oreja a pesar de haber pichado. Aprovechó para pedir a los políticos no ya que apoyen sino al menos que no abandonen la Fiesta. El toro no tiene ideología, no es de izquierda ni de derechas; es del pueblo. Hemos pasado unos años de crisis económica pero ya se va viendo que la gente responde a la afición y vuelve a este bendito espectáculo.

El presidente de la peña fue entregando un recuerdo a cada patrocinador y a cada uno de los que declamaron la “laudatio” de los ganadores. El alcalde David de la Encina cerró el turno de intervenciones. Agradeció la invitación al acto, felicitó a sus organizadores y patrocinadores y dio la enhorabuena a los galardonados. Aprovechó para decir que comparte la preocupación de la calle por el futuro de la afición en El Puerto; se trata de una ciudad taurina, no sólo por el amor a esta afición sino por las razones sociales y económicas. Respecto a los incumplimientos empresariales, el Ayuntamiento no mira para otro lado sino que exige lo que dice el pliego; están en curso diversos expedientes y les gustaría que las cosas fueran más rápidas. Se trata de aplicar lo que el propio pliego prevé. Recordó que este pliego se elaboró mediante un proceso de consenso con participación de diversos sectores ciudadanos. Las deficiencias arquitectónicas en una serie de bodegones están siendo valoradas y suponen una cantidad de noventa mil euros en reparación; se muestra convencido de que ello no va a impedir que en 2019 haya una magnífica temporada. Reiteró su apoyo a la escuela y admitió que pudo no haber estado a la altura en algunas ocasiones, de lo que pide disculpas a su director. Finalmente tuvo unas palabras para Eduardo Ordóñez, quien, como presidente de las escuelas andaluzas, se ha mostrado preocupado por apoyar la escuela portuense, y para el director técnico de la misma, Berciano, que acaba de ser padre.

Tras la tradicional foto de familia, se pasó a brindar con una copa de fino portuense y se aprovechó la oportunidad que brindan las magníficas instalaciones de Bodegas El Cortijo para departir todos los asistentes durante largo rato, intercalando con fotos para el recuerdo de los particulares con los protagonistas de la velada.

Miguel Ángel Perera: “El toro es del pueblo”