La Policía Nacional ha informado este miércoles 2 de diciembre de que ha detenido a un varón de 54 años de edad por un presunto delito de tráfico de drogas, así como desmantelado un piso ubicado en el Polígono de San Pablo de Sevilla, utilizado para la venta de sustancias estupefacientes y desde donde se atendían las peticiones telefónicas de reparto de droga a otros puntos de venta del barrio, principalmente cocaína, aunque también hachís, marihuana y MDMA.
Las investigaciones tienen su origen en el análisis de la información operativa, así como vigilancias efectuadas para la detección y persecución del tráfico de drogas.
Fruto de las indagaciones, se pudo determinar la existencia de un domicilio sito en la barriada del Polígono San Pablo, donde se recibían multitud de pedidos telefónicos, generalmente de cocaína. De forma rápida, el detenido despachaba la droga en locales o lugares próximos al domicilio.
El pasado 20 de noviembre, los agentes de pertenecientes al grupo VI de la UDYCO de Sevilla procedieron a la detención del investigado y a la entrada y registro de su domicilio, así como de dos trasteros.
En los registros intervinieron 819,23 gramos de cocaína, 2.234 gramos hachís, 334,50 gramos de marihuana, 45,34 gramos de MDMA, 104.204 euros en efectivo, dos teléfonos, un cuchillo, tres balanzas de precisión, útiles para la distribución y venta de la sustancia estupefaciente y diversa documentación.
Tras estas actuaciones, la autoridad judicial decreto el ingreso en prisión del detenido, que como nota significativa carecía de antecedentes.
Venden droga en el centro de Sevilla
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un punto de venta de drogas en una vivienda ubicada en el centro de Sevilla al tiempo que han detenido a dos personas por su presunta participación en un delito contra la salud pública.
En el piso de Sevilla donde distribuían las sustancias estupefacientes se ha intervenido 800 gramos de cocaína y 2 kilos aproximadamente de sustancia de corte, según detalla en un comunicado. Destaca que el operativo policial se inició cuando se recibió una llamada al teléfono de emergencias 091. En ella alguien pedía auxilio desde el balcón de un domicilio.
Una patrulla de agentes se dirigió hasta ese lugar, donde les abrieron la puerta del inmueble y de este modo pudieron comprobar cómo en su interior había dos personas –los ahora detenidos–, que presentaban síntomas de embriaguez. Una de ellas fue la que momentos antes había pedido auxilio desde el balcón, «sin que se hubiera producido agresión alguna».
Tras asegurarse de que allí no había ninguna persona más que pudiera
necesitar ayuda, observaron a simple vista, «encima de una cesta de ropa sucia una bolsa de color blanco que contenía casi un kilo de cocaína; así como un bote con cafeína y otra con sustancia de corte –empleada para mezclarla con la droga, consiguiendo así mayor cantidad para su venta a la vez que disminuyen su concentración–«.
