La Guardia Civil ha detenido en Cádiz a una persona de nacionalidad española por suplantar supuestamente la identidad y realizar el examen teórico para la obtención del permiso de conducción de la clase B.
El arrestado se hizo pasar por un ciudadano de nacionalidad marroquí que desconocía totalmente el idioma.
Asimismo, los agentes han detenido al ciudadano de nacionalidad marroquí que colaboró necesariamente para que otra persona realizara el examen en su nombre, previo pago de una cantidad de dinero.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, el 24 de junio, ante las dudas respecto a la identidad de una persona que se encontraba examinándose de la prueba teórica para la obtención del permiso de conducción de la clase B, en el aula de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Cádiz; los funcionarios de la misma decidieron avisar al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Cádiz.
No era quién decía ser
Personados los agentes en el aula de examen, solicitaron al aspirante el NIE con el cual había acreditado su identidad, y que en base a la documentación que aportaba esta persona no sería quien insistía ser.
Por tal motivo se procedió a trasladarlo a las dependencias oficiales, donde tras recabar información sobre su identidad de forma fehaciente, se averiguó que dicha persona no era quien decía ser.
Tras ello, se procedió a su identificación y detención como presunto autor de un delito de Usurpación de estado civil. Así, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de los de Cádiz.
Posteriormente, el día 31 de agosto, los miembros de La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil identificaron a la persona suplantada con anterioridad.
Seguidamente procedieron a su detención como presunto colaborador necesario para la comisión de un supuesto delito de Falsedad documental.
No es la primera vez que los componentes del GIAT de la Guardia Civil de Cádiz han impedido que se obtengan de forma fraudulenta permisos de conducir españoles. Estas conductas suponen un grave peligro para la seguridad de todos los que circulamos por nuestras carreteras.
